Las exigencias del PP
El PP en Catalunya insta a la Generalitat a negociar una mejora de la financiación en lugar de la consulta soberanista, para la que, sostiene, “no hay negociación posible”.
La presidenta del PP en Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, instó ayer al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a “negociar discretamente” con el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, una mejora de la financiación catalana en lugar de la consulta soberanista, para la que, según ella, “no hay negociación posible”.
Tras conocerse la cifra de déficit del 1,58% del PIB asignada a Catalunya para el 2013, el Govern mantiene la incógnita sobre si presentará o no presupuestos para este año, pero ha iniciado una campaña para apremiar al Gobierno español a que la nueva financiación autonómica esté lista el 2014 y sirva para tener los ingresos que hacen falta para mantener al menos el mismo nivel de gasto del 2013. Una situación sobre la que Sánchez-Camacho, en una entrevista a la agencia Efe, aseguró que el Gobierno del PP está dispuesto a negociar con el Ejecutivo catalán para “mejorar posibles desequilibrios financieros y económicos” que tenga Catalunya y para plantear “un nuevo modelo de financiación” que, a su juicio, sería “la auténtica solución a los actuales problemas de los catalanes”.
Así, la líder de los populares catalanes apeló al president Mas a “cambiar de rumbo” y a mantener reuniones y contactos “intensos y discretos” con Rajoy para hablar de financiación y de la salida de la crisis, lo que a su entender “sería positivo para los catalanes preocupados por el desafío soberanista”. En cambio, Sánchez-Camacho cerró la puerta a la negociación con el Estado de la consulta de autodeterminación tras la carta que Artur Mas envió hace una semana al presidente del Gobierno para pedirle diálogo sobre el asunto.
“La carta de Artur Mas plantea un desafío que el Gobierno de España no va a aceptar porque no puede hacerlo, ya que tiene que garantizar la unidad de España y la convivencia entre los españoles”, subrayó. Para Sánchez-Ca- macho, “no hay ni diálogo ni negociación posible” porque el proyecto soberanista de Mas “no es un diálogo”, sino que es “el planteamiento de un desafío claro y evidente que pretende la separación y la ruptura de Catalunya del resto de España”.
Sánchez-Camacho cuestionó, a su vez, que el independentismo se haya incrementado, porque considera que lo que realmente sucede es que el Govern de Artur Mas impulsa a través de los medios públicos la “agenda independentista” para que el debate político catalán “sólo gire entorno a la consulta ilegal”. Para la líder de los populares catalanes, si hubiera aumentado el apoyo al independentismo en la sociedad catalana, la formación que encabeza Artur Mas habría ganado en número de diputados en lugar de perder 12 escaños en las últimas elecciones al Parlament del pasado 25 de noviembre.