Nuevo conflicto entre España y Reino Unido por los controles en Gibraltar
Hasta cinco horas de cola en la verja de Gibraltar para salir del Peñón provocaron ayer que el Ministerio de Exteriores británico convocara al embajador español en el Reino Unido, Federico Trillo, para protestar por los controles policiales que España hace en la frontera, y que desde hace días provocan retrasos de varias horas para atravesar la verja. Ante la ausencia del embajador español, Federico Trillo, que se encuentra de vacaciones, acudió a la convocatoria su encargado de negocios, Ramón Gandarias, a quien el Gobierno británico pidió garantías para que no se repitan en este inicio de vacaciones las colas de los últimos días.
El conflicto que ha provocado esta nueva tensión en las relaciones diplomáticas entre España y Gran Bretaña se inició hace días. El secretario de Estado de Exte- riores, Hugo Swire, ya había protestado por las colas de “hasta siete horas” que se produjeron en la verja el último fin de semana de julio, debido, a su juicio, a los “desproporcionados” controles policiales españoles. “Los retrasos son injustificados, inacep-
Londres protesta ante el embajador español por la “desproporción” de los controles policiales en la verja
tables, y no tienen cabida en una frontera entre socios de la Unión Europea”, dice en un comunicado, en el que recuerda que “la alteración en el flujo fronterizo tiene un impacto directo en la prosperidad y bienestar de las comunidades en ambos lados de la frontera”. Pero la actitud de los policías españoles parece tener relación con la colocación por Gibraltar de unos bloques de hormigón “con pinchos de hierro” en las aguas que se disputan España y Gran Bretaña y que España reconoce como propias, porque de hecho los pescadores españoles faenan ahí, como ya ha denunciado España ante la Fiscalía de Medio Ambiente.
Esa actitud llevó al Gobierno español a intensificar los controles de paso en la verja, siempre dentro de la más estricta legalidad, y esa actitud provocó que el día 29 el ministro británico de Exteriores, William Hague, llamara por teléfono a su homólogo español, José Manuel García-Margallo, para expresarle su preocupación por los retrasos.
El titular de Exteriores español, sin embargo, ha recordado a las autoridades de Gibraltar que España “está cumpliendo estric-
tamente la legislación” con los controles en la verja, mientras que son las autoridades del Peñón las que están violando la ley con el lanzamiento de bloques de hormigón al fondo del mar.
García-Margallo afirmó, tras la queja que han presentado las autoridades gibraltareñas ante la Unión Europea, que España “tiene que hacer cumplir la legislación de control aduanero para evitar el contrabando, los tráficos ilícitos y el blanqueo de dinero”, y por eso el pasado fin de semana, y este, se están produciendo esos controles. Además, España ha prohibido el tránsito hacia Gibraltar de los camiones que llevan los materiales para construir los bloques, para impedir “un delito medioambiental”.
El conflicto entre España y Gran Bretaña por la situación en Gibraltar se ha incrementado también ante la publicación en una página web de fotos de policías y guardias civiles que prestan servicio en la verja de Gibraltar, lo que el ministro del Interior español, Jorge Fernández, ha calificado de “intolerable”, dado que “incita a la realización de acoso en sus domicilios”. Estos hechos fueron denunciados por la Confederación Española de Policía, a la que el ministro ha apoyado ya que, a su juicio, la publicación de estas fotos pone en peligro a unos miembros de las fuerzas de seguridad que “cumplen con su deber de manera ejemplar”, por lo que no consentirá “que se les pretenda denigrar de manera tan cobarde y ruin”.
A su juicio, la publicación de esas fotos “vulnera su intimidad y pone en peligro la seguridad de los agentes”. Fernández Díaz anunció que defenderá a las fuerzas y cuerpos de seguridad hasta las últimas consecuencias.