La Reina reúne a todos sus nietos en Mallorca
Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, llegaron ayer a Marivent
La Reina lo ha conseguido. Ayer pudo reunir a todos sus nietos en la escuela de vela de Calanova, donde los seis mayores –Felipe y Victoria de Marichalar, y Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin– recibieron sus diplomas de pequeños grumetes en presencia de las dos más pequeñas, las infantas Leonor y Sofía. Una tarde feliz en la que doña Sofía disfrutó de los pequeños, como era su deseo.
La princesa Letizia, cuya ausencia iba camino de convertirse en el superéxito del verano, llegó ayer a Palma, acompañada por sus hijas, Leonor y Sofía. Su primera aparición, poco después de aterrizar, fue asistir a la entrega de diplomas a sus sobrinos, componiendo la primera escena del álbum veraniego de la familia real.
La Reina ejerció de abuela de verano y también fue la encargada de entregar los diplomas a los más de cincuenta niños y niñas, compañeros del curso de vela de sus nietos. Con los padres del resto de los niños como testigos y junto a doña Letizia y la infanta Elena, doña Sofía repartió diplomas y besos.
La primera, entre los nietos, en recibir el diploma fue Irene Urdangarin, quien, como sucedió cuando subieron al estrado sus hermanos Juan, Pablo y Miguel, recibió los cariñosos aplausos de sus tías, Letizia y Elena, y también de los padres de los otros niños, conscientes todos de la au- sencia de doña Cristina. La infanta Elena fotografió a sus hijos y también a sus sobrinos en el momento en el que la Reina les entregaba los correspondientes diplomas. Cuando acabó la entrega, Felipe de Marichalar, junto a su primo Juan Urdangarin, estuvo jugando con el micrófono desde el que, tras saludar a sus amigos lanzó un “Viva España. Viva la Reina. Viva el Rey”.
Tras recibir los diplomas, los niños salieron disparados a disfrutar de las patatas fritas, los ganchitos y las bebidas de cola que les esperaban en el club, incluidas las pequeñas Leonor y Sofía. Los hermanos Marichalar y Urdangarin se despidieron de sus compañeros de curso hasta el año que viene y después, en dos coches, uno conducido por la Reina, acompañada de doña Letizia, y el otro, con la infanta Elena al volante, se dirigieron a Marivent, donde les esperaba el príncipe Felipe, que ayer de nuevo participó en las regatas de la Copa del Rey de vela, bordo del
Felipe y Victoria de Marichalar, junto a sus primos Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin han seguido los pasos de sus madres, doña Elena y doña Cristina, y de su tío, el príncipe Felipe, quienes en su infancia también realizaron los cursos estivales de vela en la misma escuela de Calanova, situada en las cercanías del palacio de Marivent. Las infantas Leonor, de 7 años, y Sofía, de 6, aún no tienen la edad mínima para hacer el curso, que son ocho años, así que habrá que esperar hasta el año que viene para comprobar si la Reina, que es quien abona el importe del curso de sus
Doña Sofía diploma en la escuela de vela de Calanova a los hijos de las infantas Elena y Cristina
nietos, logra su propósito de que sus nietos compartan actividades para fomentar en ellos el amor a la vela y el amor entre ellos.
La reunión familiar de ayer no podrá volver a repetirse este verano, ya que la infanta Elena tiene previsto abandonar la isla este fin de semana junto a sus dos hijos, Felipe, que acaba de cumplir 15 años y ya ha conseguido dejar atrás al travieso Froilán, y Victoria, una muchachita, de 13 años, muy espigada. Los hermanos Urdangarin también regresan hoy a Barcelona para reunirse con sus padres, los duques de Palma, con quienes pasarán unos días en compañía de los familiares de Urdangarin, antes de trasladarse todos a Suiza.
El Rey, el único de la familia que aún no ha pisado Mallorca, tiene previsto llegar a Marivent a lo largo de este fin de semana para cumplir con su compromiso con la isla. El martes recibirá a las autoridades baleares en la Almudaina y el viernes, en Marivent, mantendrá el despacho de verano con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.