“La prioridad es que la gente no se aburra”
Fito Cabrales , de Fito y Fitipaldis, que hoy actúan en el festival de Cap Roig
Adolfo Fito Cabrales llega esta noche al escenario del Festival de Cap Roig como lo que es: un músico rockero que a base de honestidad y lenguaje musical entendible se ha convertido en una de las figuras más indiscutibles y respetadas de la escena musical española, sobre todo desde que lidera el grupo Fito y Fitipaldis. Después de la exitosa gira por teatros y auditorios que realizó en otoño e invierno pasados, y cuando Fito (Bilbao, 1966) ya se plantea la necesidad de preparar un nuevo disco, ahora está recorriendo nuevamente el mapa de España al frente de sus Fitipaldis y con un repertorio prácticamente idéntico al de hace unos meses (su cancionero más emblemático, donde no faltan
Por la boca vive el pez o Antes de que cuente diez). El rockero vasco aterriza esta noche, a las 22 horas, en el escenario de los jardines del festival de Calella de Palafrugell.
Cambian los escenarios: en teatros hace unos meses, ahora al aire libre, antes en grandes estadios. ¿Eso obliga a que ustedes también cambien? En esta gira de verano, has de interactuar de una manera diferente. Para mí no es ni más fácil ni más difícil. Al principio era un reto hacer aquella gira por teatros, lidiar con el silencio, que era una sensación muy desconocida para nosotros. Es algo que impone, por supuesto, pero a la vez es algo muy gozoso. Eso no quita que, por la razón que fuera, hubo algún concierto de esa gira en el que no entré ni a la de tres.
Esta gira veraniega es como un tiempo extra después de la que hicieron en invierno. Es verdad. Teníamos que haber acabado la gira de teatros en Madrid pero luego nos surgieron dudas de por qué íbamos a parar cuando estábamos tan a gusto. En el fondo lo que pasa es que nos gusta tocar, el directo es lo que más nos va y al fin y al cabo de lo que se trata es de disfrutar, Y nos han salido bastantes conciertos, afortunadamente.
¿Cómo se han tenido que adaptar, el grupo y las canciones, a estas dimensiones más pequeñas o diferentes? Decía que por una parte estaba muy bien lo de la gente callada y sentada esperando escuchar tu música, pero por otra parte eso nos obligó, y en cierto modo también ahora, a tocar con la prioridad de que la gente que ha veni- do no se aburra, a la que tampoco le puedes meter tu potente sonido habitual pero tampoco una cosa excesivamente acústica. Pero ahora nos hemos dado cuenta después de todos estos años de que el público nos ha dado permiso para hacer un poco lo que queramos.
¿Cómo tiene el proyecto de un nuevo disco? Ahora mismo creo que sí que me apetece volver a trabajar en él, y la verdad es que me gustaría tener un disco preparado. Lo que tengo que hacer ahora es juntar todas las ideas que tengo por allí desordenadas. Pero confieso que sigo teniendo dudas, y por eso quizás me voy dando largas a mí mismo. Quizás en septiembre me meta en serio.
¿Ideas ligadas a los tiempos actuales? Hay alguna que ha surgido en el caldo de cultivo de la crisis, pero eso es excepcional porque procuro no plasmar esta situación, y otras similares, en mis textos. Si escribo sobre eso la verdad es que no encuentro recompensa como escritor, por eso prefiero escribir sobre mí.
¿Cuál es el secreto de la aceptación de Fito y Fitipaldis? Le debo caer bien a la gente y las cosas que me interesa decir en mis canciones les interesan a la gente; pero también creo que si te quita el sueño saber cuáles son los secretos de tu música, seguro que has elegido el camino equivocado.