No tiren el edredón de plumas
Médicos de Vall d’hebron relacionan una grave enfermedad respiratoria con la exposición a antígenos de aves
Si duermen con edredón de plumas, pueden seguir durmiendo tranquilos, dice Ferran Morell, jefe del servicio de neumología del hospital Vall d’Hebron, que ha demostrado que la exposición a las plumas de aves puede causar una grave enfermedad pulmonar. “El mensaje que se desprende de nuestra investigación no es que haya que tirar los edredones”, declara Morell. “La conclusión importante es que, en muchos casos de fibrosis pulmonar idiopática, podemos encontrar la causa de la enfermedad y que, conociendo la causa, disponemos de tratamientos eficaces”.
La fibrosis pulmonar idiopática se caracteriza por una pérdida progresiva, y hasta ahora irreversible, de la capacidad de respirar. Se llama idiopática en aquellos casos en que no se conoce su causa. Es una enfermedad infrecuente, que afecta aproximadamente a una de cada 4.000 personas. Pero, para quienes la sufren, casi 2.000 personas en Catalunya y 10.000 en España, es muy grave. Prueba de su gravedad es que un 30% de los trasplantes de pulmón que se hacen en Vall d’Hebron son a pacientes con fibrosis pulmonar.
La investigación que ha dirigi- do Ferran Morell, publicada ayer on line en la revista The Lancet Respiratory Medicine, demuestra que se puede encontrar la causa de gran parte de los casos que hasta ahora se clasificaban como idiopáticos. Tras analizar a 46 pacientes atendidos en Vall d’Hebron a lo largo de seis años, los investigadores han descubierto que, en una cuarta parte de los casos, dormir con edredones o colchones de plumas causa la fibrosis pulmonar. Las plumas provocan una reacción inmunitaria leve pero persistente que deteriora progresivamente los pulmones.
En otra cuarta parte de los ca- sos, es la exposición a algún hongo o la convivencia con aves domésticas lo que desencadena la reacción inmunitaria que daña los pulmones. En la mitad de casos restante, no se ha encontrado la causa de la fibrosis pulmonar.
Alrededor de un 30% de la población de Barcelona duerme con edredón de plumas, informa Morell. Hay tan pocos casos de fibrosis pulmonar para una población tan amplia que “no tiene sentido que digamos que la gente tiene que deshacerse de los edredones”.
Pero si una persona, duerma con edredón o no, nota una sensación de ahogo en situaciones de
La investigación, que ha durado seis años, mejorará la terapia de la fibrosis pulmonar idiopática
esfuerzo o una tos persistente de causa desconocida, Morell recomienda una consulta al médico. Y en aquellos pocos casos en que se diagnostique una fibrosis pulmonar, “no podemos conformarnos con decir que es idiopática”. La investigación de Vall d’Hebron, que previsiblemente cambiará los protocolos internacionales de tratamiento de la enfermedad, muestra que hay que buscar si se debe a una reacción inmunitaria desencadenada por plumas de ave o alguna otra causa. Si es así, se podrá tratar con corticosteroides y, tras el diagnóstico final, se podrá recomendar al paciente que renuncie al edredón.