La indefinición sobre los Juegos tensa aún más la relación CIU-PP
Trias indigna a los populares al dar a la oposición 72 horas para que se comprometa a apoyar el sí en una consulta
La indefinición sobre el calendario del proyecto olímpico Barcelona-Pirineu, que se mantuvo en el pleno municipal del pasado viernes, está tensando todavía más las relaciones, cada vez menos amistosas, entre el gobierno de la ciudad y el PP. Ayer, tres días después de que el pleno pasará de puntillas sobre esta cuestión –en una sesión que, en principio, había de servir para dejar las cosas claras–, el alcalde dio un plazo máximo de 72 horas a PSC, PP y ERC para que digan si están dispuestos a apoyar la con- vocatoria de una consulta ciudadana y a defender el sí a los Juegos de invierno del 2022. Si el PP se resistiera a asumir el compromiso que le reclama Trias, el alcalde pospondría la candidatura hasta los Juegos del 2026.
La exigencia de Trias, que el PP interpreta como un ultimátum o amenaza, indignó ayer a los populares. En primer lugar porque el alcalde habló de esta cuestión, interpelado por los periodistas, al término de la reunión de la comisión ejecutiva de CiU, en la que ejerce de secretario general adjunto. Pero, sobre todo, lo que molestó al PP fue que Trias lo hizo “sin dialogar ni convocar a los presidentes de grupo, sin haber descolgado el teléfono después del pleno del viernes”, denunció el popular Alberto Fernández Díaz.
Fernández Díaz cree que Trias “intenta trasladar al resto de los grupos la responsabilidad de su indecisión sobre la candidatura de los Juegos del 2022, lo que de- muestra su tibieza política, que está desnortado y que ha perdido el pulso a la ciudad”. “El alcalde –insistió– teme que le pase lo mismo que a Jordi Hereu con el fracaso de la consulta de la Diagonal que pactaron Hereu y Trias”. “Que deje de marear la perdiz porque cada día que pasa se confirma que su indecisión es consecuencia de su poca convicción para organizar los Juegos en el 2022”.
En este contexto de enfrenta- miento abierto entre CiU y PP, Xavier Trias se refirió ayer a la encuesta publicada el domingo por La Vanguardia, que le otorga 11 concejales, tres menos que ahora. “No es el resultado que querría, pero no es un mal resultado”, sentenció. La fragmentación del mapa electoral que apunta el sondeo y las dificultades para configurar mayorías llevaron ayer a algunos políticos a especular sobre futuras alianzas. El so- cialista Jordi Martí recuperó la idea de un “olivo para Barcelona”, un pacto de las izquierdas locales como alternativa al “gobierno conservador” de Trias. Y Albert Rivera, líder de Ciutadans (partido que, según la encuesta, podría estrenarse en el Ayuntamiento con cuatro concejales), acuñó otra fórmula de gobierno para la ciudad: “Una suma por la convivencia y contra la segregación de Catalunya de España”.