La feliz receta musical de Pink Martini
El grupo presenta en el Palau de la Música su disco ‘Get happy’
EL NUEVO DISCO En el álbum incluyen ‘Quizás, quizás, quizás’ y ‘Yo te quiero siempre’ LA CLAVE “El éxito de nuestra música es que transmite optimismo, felicidad”, dice su líder
Pink Martini es uno de esos acts musicales que tienen una excepcional buena entrada en el público barcelonés. Desde su eclosión a mediados del decenio de 1990, la macroformación se ha caracterizado por su carácter atípico, ya sea por su aura vintage, su paleta sonora que transpira revivalismo o por la propia personali- dad de su líder y pianista, Thomas Lauderdale. Y prácticamente también desde esa mencionada eclosión, el grupo originario de Portland, en el estado de Oregón, ha visto cómo sus sucesivos conciertos en la Ciudad Condal se han visto refrendados por el clamoroso éxito. El de esta noche en el escenario del Palau de la Música (21 horas) parece que va en la misma senda, con todo el billetaje vendido desde hace días.
Thomas Lauderdale, que conoce bien la ciudad y su público, no duda al afirmar que “la afición de Barcelona es una de las más fantásticas que tenemos, desde siempre. En España, en general, te podría asegurar que es una de las más agradecidas con las que nos hemos encontrado en todos estos años de carrera, supongo que porque siente como propia muchas de las músicas que hacemos”. Los sonidos a los que alude el rubicundo pianista son una de esas características que hacen fácilmente identificable a su banda: aroma latino de las orquestinas de los años cuarenta, sonidos lounge de los cincuenta, música de películas, jazz, clásica... “Una música que transmite una sensación de optimismo, de felicidad incluso”. Todo ello vuelve a aparecer en su flamante Get happy (Naïve), que están presentando en su actual gira europea. El propio Lauderdale comentaba algunos extremos del nuevo álbum y del presente tour desde un hotel de Luxemburgo, una etapa más de un periplo que les había llevado ya a Turquía, Grecia o Alemania. “Nos gusta mucho girar de forma constante, pero sobre todo nos gusta ir a países como Turquía o Rumanía, porque allí vemos cómo nuestra música llega y es, también, donde cogemos ideas y nos empapamos de las sonoridades de unas zonas para nosotros desconocidas hasta hace poco”. También en el variado cancionero del disco se incluyen Qui
zás, quizás, quizás o Yo te quiero siempre.
Una de las notas destacadas de la gira es que la cantante del grupo es Storm Large, que ha participado en el mencionado último disco junto a la hasta ahora vocalista titular China Forbes, que, en cambio, ha decidido no apuntarse al periplo viajero. “Estoy muy contento por como han cantado las dos en el álbum. Pese a tener personalidades muy marcadas, no ha sido complicado trabajar con ellas porque cada una tiene un estilo marcadamente diferente. Además, en la gira, Storm se ha adaptado perfectamente al repertorio habitual del grupo”, aclara Lauderdale.
Get happy precisamente exhibe una vez más el carácter transcultural de su vocabulario musical, materializado, por ejemplo, en los nueve idiomas diferentes empleados, como castellano, inglés, francés, alemán, rumano, farsi o japonés. La lista de colaboradores, como también es habitual, no deja de ser sorprendente: el legendario corresponsal político Ari Shapiro, el clarinetista de 95 años Norman Leydende, la cantante de cabaret Meow Meow, algunos miembros de la familia Von Trapp (biznietos de Maria y Georg von Trapp, cabezas de la familia sobre la que se fundamentó la película Sonrisas y lágrimas) o el cantante Rufus Wainwright, un viejo conocido del grupo. “Sí, le conocimos en 1987 en Portland y para mí es un genio”. Wainwright interpreta varios gloriosos cortes, entre ellos el que da nombre al álbum, junto a China Forbes.