Gran preludio del clásico
El Barça busca los octavos de final en San Siro frente a un Milan degradado
La visita a San Siro es como un ritual anual para el Barcelona. Un ritual no exento de riesgos. El conjunto azulgrana disputará hoy el sexto partido de los últimos cuatro años en el estadio Giuseppe Meazza, un ciclo en el que únicamente ha podido arrancar una victoria (2-3) en noviembre de 2011. Saben a qué juegan estos italianos. Nadie les reprochará que renuncien a la posesión, que conviertan estrellas en peones o despojen el fútbol de todo romanticismo. Impera el resultado, y el Barça volverá a encontrarse con una pared de frontón en una gran noche para el fútbol. Once Copas de Europa reúnen los contendientes. No hace falta decir nada más, que diría aquel, sobre el desafío entre un Barça que busca permanecer instalado en el ciclo dorado y un Milan que añora sus grandes épocas, pero capaz de asestar coletazos de orgullo.
Es una cita trascendente para el conjunto de Gerardo Martino por los efectos colaterales del resultado. Un triunfo convincente representaría eliminar el mal sabor del encuentro de Pamplona, dejaría la clasificación para octavos prácticamente sellada y representaría un respaldo anímico importante con vistas al clásico del sábado. Por eso el entrenador, que suele realizar descartes por motivos técnicos, ha llevado a Milán un paquete de 22 jugadores. “Es un partido muy decisivo de cara a la clasificación y me parecía muy importante que este- mos todos. Es importante para que el grupo esté fortalecido”, justificó el argentino.
La capital del diseño y la industria italianos recibió a la expedición azulgrana a mediodía, con el habitual cielo plomizo y temperatura de otoño avanzado. Jugadores y técnicos descendieron del avión como si fueran a participar en una pasarela de moda, impecables el día del estreno del nuevo uniforme, un traje azul oscuro combinado con camisa azul más claro. La mayoría sin corbata; otros, como Alves o Song, con ella. Los pequeños Thiago Messi y Lia Fàbregas en brazos de sus madres, Antonella y Daniella, subidas a unas plataformas de dimensiones colosales, un calzado ideal para darle una buena pata- da a Neymar. Total, no vendrá de una. Andoni Zubizarreta no quiere hurgar en la polémica sobre la cantidad de faltas a que es sometido el crack brasileño y se remitió a la responsabilidad de los árbitros. El director deportivo sabe que en San Siro siempre se cuece el peligro: “El Milan, se llamen como se llamen sus jugadores, es el Milan. Es un histórico, sabe jugar estas competiciones y exprimir todo lo que tiene de positivo. También tienen la capacidad de eliminar las virtudes del rival”.
Con todo, las gentes de la capital lombarda no tienen la confianza disparada en un equipo que malvive en el octavo puesto de la Serie A, con 3 victorias en 8 partidos y a 13 puntos del liderato del Roma. Y plagado de lesiones.
Unos datos que Martino no quiere ni ver, no vayan a provocar relajación en el equipo: “El Milan es una institución demasiado grande como para menospreciarla. Saldrán a poner en alto el prestigio que supone ponerse esa camiseta. No es un trámite, es un partido muy difícil”.
Tata Martino no reveló si volverá a recurrir a las rotaciones computarizadas o bien apagará la calculadora de minutos en una semana tan señalada. Pero después de dos ausencias y una suplencia, Messi regresará a la titularidad en un estadio en el que só- lo ha marcado un gol (5 goles al Milan en total). Piqué y Mascherano, fijos en el tramo inicial del curso, pueden volver al eje de la defensa, en tanto Alves y Adriano ocuparán los laterales. Busquets parece intocable, con lo que quedan dos camisetas para repartir entre tres jugadores (Xavi, Iniesta y Cesc) en el centro del campo. En el frente, Messi, Neymar y Alexis componen la apuesta más segura. Si Allegri propone radicalizar la contención, Martino aspira a eliminar los contraataques lombardos. Lógicamente ha visionado con detalle el 2-0 del año pasado. “Tenemos que facilitar pocas situaciones de contragolpe. Es fundamental cuando se juega contra equipos italianos, que es como más daño pueden hacer”.
Interrogado por un periodista turco, Tata se definió claramente. ¿Es mejor el Barça actual o el gran Milan de los años ochenta y noventa? “El Barcelona ha formado el mejor equipo de la historia”, dijo. Robinho era el ídolo de Neymar cuando estaba en las categorías inferiores del Santos. Hoy el primero está en el Milan y el segundo se universaliza en el Barça. Una metáfora de la realidad de los dos clubs.