Un perjudicado en el banquillo
La tercera persona que declaró ayer como imputada ante el juez Josep Maria Pijoan fue Joan Güell, exvicepresidente de la comisión de retribuciones (cargo que le tocó por sorteo, explicó) y exmiembro del consejo de administración. Güell detalló al juez que estos cargos le vinieron como representante de los impositores y añadió que en él se daba una curiosa circunstancia, puesto que se hallaba acusado por las decisiones que tomó y a su vez era perjudicado por la situación de la entidad, pues él y sus familiares tenían bonos y preferentes de Catalunya Caixa y han sufrido una pérdida económica.
Güell detalló que votó a favor del aumento de los sueldos de los ejecutivos porque creía que era adecuado y beneficioso para la caja, debido a los informes de las consultoras que se habían solicitado. Precisamente, debido a este quebranto que sufrió por la pérdida de sus depósitos, señaló al magistrado que nunca hubiera tomado una decisión que pudiera perjudicarle. Según se puso de relieve en los interrogatorios de ayer, los únicos miembros del consejo de administración que votaron en contra del incremento de las retribuciones de los directivos fueron los representantes de los trabajadores de Catalunya Caixa.
El juez Pijoan, el mismo que ha investigado el saqueo del Palau de la Música, tiene previsto concluir las declaraciones de los imputados el 11 de noviembre.