La reforma del aborto abre las primeras grietas en las filas del PP
El PSOE anuncia una “cumbre internacional” de oposición a la nueva ley
No ha transcurrido una semana desde que el Consejo de Ministros diese a conocer el anteproyecto de la nueva ley del aborto cuando han comenzado a surgir las primeras grietas dentro del discurso oficial del PP PP. Grietas que tienen nombres y apellidos. Quien lo expresó ayer de forma más rotunda fue la delegada del Gobierno central en Madrid, Cristina Cifuentes, quien admitió que no comparte la opinión mayoritaria de su partido e incluso se mostró partidaria de una regulación de plazos como la vigente en lugar de una de supuestos, como la que quiere introducir el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Casi en paralelo, la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, hacía pública su intención de remitir alegaciones sobre el anteproyecto de ley al Ministerio de Justicia. Valdeón opinó que es “una incongruencia” que se realice el diagnóstico del feto para después impedir a la madre que pueda abortar si éste tiene alguna malformación. Partidaria de una ley de supuestos, la alcaldesa zamorana considera que no debe dejarse fuera el tercero que sí contemplaba la ley de 1985.
También se pronunció ayer al respecto el portavoz popular en el Parlamento Vasco, Borja Sémper, quien defendió que un proyecto de ley de estas características debería votarse “en concien-
PRIMERAS DISIDENCIAS Cifuentes se muestra partidaria de una ley de plazos y Valdeón alegará ante Justicia EN LA EJECUTIVA El secretario de derechos y libertades del PP pide que se negocie el contenido
cia” porque “los partidos políticos no deben ser sectas”. “La clave está en el equilibrio, en respetar el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo y su propia vida y hacerlo compatible con proteger a quien no puede hacerlo”, expuso Sémper. El presidente del PP guipuzcoano seguía así la senda que ya había trazado ni más ni menos que el secretario nacional de derechos y libertades públicas del partido, Iñaki Oyarzábal. Como miembro del comité ejecutivo del PP, señaló el miércoles que “la ley tiene que buscar un equilibrio para dar respuesta también a los derechos que en este momento están en colisión en este asunto”.
A pesar de que la iniciativa legislativa queda bajo el control del Ministerio de Justicia, la ministra de Sanidad, Ana Mato, salió ayer en defensa de una reforma que “pretende garantizar” los derechos de las menores y de los nonatos y “hacerlo compatible con los derechos de las mujeres”.
El PSOE aprovechó ayer esas primeras grietas en las filas del PP para profundizar en su recla- mación de que surja un frente de mujeres contrarias a la nueva ley. “Empiezan a oírse voces discordantes dentro del PP”, expuso ayer la vicesecretaria general socialista, Elena Valenciano, antes de alentar a todas las mujeres del Partido Popular a que “rompan la ley del silencio”.
Valenciano se reunió con la dirección de la delegación socialista española en el Parlamento Europeo para lanzar una ofensiva continental que pueda frenar la nueva ley. Ademnás de llevar su oposición al seno del Partido Socialista Europeo del que ella misma es vicepresidenta, Elena Valenciano anunció iniciativas tanto en el parlamento español como en el europeo e incluso la celebración en Madrid de una cum- bre internacional contra la nueva ley del aborto. Y es que, según la número dos del PSOE, las primeras noticias del anteproyecto presentado el viernes han tenido una honda repercusión en toda Europa porque retrotraen los derechos de las mujeres a la “etapa preconstitucional”. “El PP se ha situado más a la derecha de la derecha europea, sembrando la preocupación en países como Alemania, Francia o el Reino Unido y despertando peligrosas adhesiones como la de la ultraderechista Marine Le Pen”, afirmó.