Golf, fútbol y ciclismo para alargar la temporada
El turismo deportivo emerge como alternativa de ocupación gracias al clima benigno de la Costa Daurada
Técnicos libaneses y futbolistas moscovitas han entrenado este último mes en las instalaciones de Futbol Salou, un moderno complejo deportivo con seis campos de fútbol puesto en marcha tres años atrás. Este año, el centro habrá generado más de 15.000 pernoctaciones, la mayoría concentradas fuera del epicentro de la temporada turística, entre octubre y abril. También durante estos meses del año pasado los campos de golf registraron 13.000 green fees (entradas), una cifra que va en aumento y que este año superará los 30.000.
“El potencial del turismo deportivo es enorme, es un mercado global”, destaca Frank Araneta, director comercial de Futbol Salou. Hasta ahora, la mayoría de futbolistas y entrenadores que han pasado por las instalaciones han llegado procedentes de países como Noruega, Finlandia o Suecia, donde el rigor de los meses de invierno hacen prácticamente imposible la práctica deportiva al aire libre. “Les atrae el buen clima de la zona y la posibilidad de poder jugar contra equipos catalanes”, añade Araneta. El proyecto, impulsado estratégicamente junto a un complejo turístico, ha encontrado también clientes en otros países más lejanos como China, Ghana o Australia. La marca Barça y la popularidad del fútbol con el sello de la Masía ha ayudado mucho. “En dos años podríamos doblar las cifras”, explica Xavier Blasi, promotor de un proyecto que prevé construir seis campos más de fútbol y una academia para jóvenes futbolistas de todo el mundo.
Entre los competidores de la Costa Daurada para atraer a turistas deportivos destaca por cercanía Lloret y Santa Susanna, la Manga del Mar Menor (Murcia) y Mallorca, muy especializada en el ciclismo; en el mercado internacional de más proximidad destaca Turquía. Una de las claves
Lograr convencer a los turoperadores especializados es clave para el negocio El turista que juega a golf viene del norte de Europa y gasta 170 euros al día
está en lograr convencer a los grandes turoperadores especializados en determinados segmentos del turismo deportivo. Recientemente, en el Cambrils Park Resort, ubicado junto al complejo Futbol Salou, se reunieron unos 40 turoperadores internacionales expertos en ciclismo con ganas de encontrar destinos diferentes. La oferta turística y los 2.500 kilómetros de carreteras secundarias, con poco tráfico, junto al mar y también en el interior de Tarragona, han triunfado. En marzo se organizará en Cambrils una marcha internacional de cuatro días con 1.000 ciclistas.
En relación al golf, las cifras de visitantes turistas van en aumento. Este año se prevé alcanzar los 30.000 green fees y el sector espera llegar a 100.000 en 2016. Los campos de golf de la Costa Daurada, media docena de hoteles y algunas empresas de servicios (por ejemplo de transporte para desplazar a los golfistas desde el aeropuerto de Barcelona) se han asociado para posicionar la zona como destino turístico de otoño a primavera y cuentan con el apoyo de las instituciones.
El perfil del visitante que juega al golf es un caramelo para el empresario turístico: de clase media y media-alta, además de una mínima variedad de campos para jugar durante los días en que dura la estancia (cinco de media), busca buena gastronomía y oferta nocturna de calidad. El gasto me-
dio diario es de 170 euros y procede principalmente del norte de Europa. De países donde el golf, que no se considera elitista, prácticamente sólo pueden jugarlo durante los meses de verano.
“La Costa Daurada permite escapadas de dos o tres días, tiene buenas conexiones aéreas y una oferta complementaria muy buena”, mantiene Carlton Carugati, director general de IAGTO, la organización internacional de turismo de golf, que cada año organiza la International Golf Travel Market (IGTM). La última edición de esta feria profesional (se celebró hace unos días en Port Aventura) reunió a 350 operadores turísticos de golf de 65 países de todo el mundo y se cerraron el 80% de los paquetes de viaje de golf de 2014.
El Patronat de Turisme de la Diputación de Tarragona jugó fuerte. Las instituciones invirtieron 450.000 euros y el sector privado más de 60.000. “Esta feria marcará un antes y un después en el mercado del golf de la zona y los resultados quizás no se verán mucho el próximo año pero sí a medio y a largo plazo”, dice Bruno López, secretario de la Associació de Camps de Golf i Pitch and Putt de la Costa Daurada.