El vino y las aves, reclamos selectivos
Ofertas complementarias como el enoturismo o el ‘birdwatching’ crecen junto al turismo de masas
NCabra del Camp / Deltebre o es un turismo de grandes cifras; ni cientos de miles de pernoctaciones ni hoteles repletos frente a la costa. Pero la especialización turística, la segmentación del mercado con nuevas ofertas que en la mayoría de los casos no están sujetas a la estacionalidad del turismo de sol y playa, emergen como buenos complementos a lo largo del año. El birdwat
ching, producto turístico basado en la observación de las aves, es ya una realidad en el delta del Ebro, como también quiere serlo el enoturismo utilizando como escenario las seis denominaciones de origen (DO) concentradas en las comarcas de Tarragona y cerca de 90 bodegas visitables. Casas rurales y pequeños hoteles se favorecen de un perfil de turista de más calidad que cantidad, pero aún incipiente.
Mas Vicenç, una pequeña bodega de Cabra del Camp (Alt Camp), cree en el enoturismo como forma para dar a conocer sus vinos y la zona en la que se cultivan. Los hermanos Xavier y Vicenç Ferré, al frente del proyecto, han apostado por revolucionar las tradicionales visitas de bodega con el walk and wine, rutas guiadas para recorrer los viñedos y degustar los caldos practicando marcha nórdica. Unas 3.000 personas habrán pasado este año por Mas Vicenç, que se marca el reto de atraer a más turistas extranjeros. “Es nuestro objetivo captar el visitante de los países nórdicos y Francia”, dice Xavier Ferré.
“La gente aquí hasta ahora no se ha divertido haciendo enoturismo. No nos emocionamos con los aromas, lo hacemos con las historias que hay detrás de cada vino”, alerta el sociólogo Lluís Tolosa, especialista en la cultura del vino. Para Tolosa quienes promueven el enoturismo deberían aprender del modelo americano, con las populares visitas a las bodegas del Napa
Casas rurales y pequeños hoteles, destinos predilectos de un turismo con cifras aún modestas
Valley, en California, que buscan por encima de todo el espectáculo y la diversión del cliente.
Para evolucionar la oferta enoturística en las comarcas de Tarragona, el Parc Científic i Tecnològic de Turisme i Oci de la Costa Daurada, de la Universitat Rovira i Virgili (URV), pro- mueve Inturvi, proyecto basado en la investigación. “El modelo americano está muy basado en el ocio y el francés en el patrimonio. Queremos generar modelos propios de enoturismo, su potencial es muy grande”, destaca Jaume Salvat, profesor de la URV dedicado a impulsar Inturvi.
Cristian Jensen es uno de los pioneros del birdwatching en el delta del Ebro. Guía experimentado en la observación de aves, reclama más apoyo público para promover una actividad turística que en países como Inglaterra tiene un millón y medio de adeptos. En el delta del Ebro no hay datos fiables acerca del número de birdwatchers que visitan cada año el humedal, aunque la diversidad de aves está entre las motivaciones principales de gran parte de las 600.000 personas que visitan cada año el parque natural. “En los meses de invierno tenemos 300.000 aves acuáticas”, destaca Jensen.