Una búsqueda contra reloj
Los equipos de rescate rastrean en la Costa Brava desde el domingo un ultraligero con dos ocupantes
Estar en el aire ha sido, es y será mi pasión”. Lo escribió el 10 de diciembre en las redes sociales Joana Romo, tras completar un fantástico fin de semana volando. Una afición que esta mujer de 48 años ponía en práctica siempre que podía y con la que conseguía una sensación de felicidad y libertad total. “Volar es terapéutico, te da libertad, te inunda de paz y hace que cada día sea distinto”, solía explicar a amigos y compañeros para que perdieran el miedo a la altura.
Las integrantes del grupo de mujeres emprendedoras The Networking Group, de la que ella formaba parte, tienen muy presente la charla que les hizo en abril y en la que que dejó claro que lo de volar, más que una pasión, es también una forma de ver la vida. “Nos ha enganchado su amor a pasear por el aire”, relataba poco después en un artículo su amiga Arancha García. “Ella se sentía libre volando”, rememoraba ayer la escritora Núria Esponellà, con la que coincidió en ese grupo de empresarias y con quien se inspiró a la hora de escribir un relato para la Marató de este año. Diplomada en trabajo social, Joana trabajaba en el geriátrico Vila Montgrí, de Torroella de Montgrí, donde estaba empadronada y vivía desde hacía ya unos años.
Considerada una de las tres mujeres pilotos profesionales de aeronaves ligeras de España, Romo tenía más de 3.000 horas de vuelo a sus espaldas y diez años de experiencia. Por eso, sus alle- gados no se explican qué pudo suceder el domingo, cuando el ultraligero con el que volaba junto a Antonio Marcos Nadal de Anzizu, un vecino de Barcelona de 43 años, desapareció sin dejar rastro. Efectivos de los bomberos, Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil peinaron ayer por tierra, mar y aire el entorno la zona de Begur y de les Illes Medes, donde se detectaron las últimas señales de telefonía móvil de uno de los ocupantes y donde la aeronave se cruzó con otro ultraligero con el que estableció contacto para informar de sus coordenadas, tal como marca el protocolo. En este punto, el ultraligero planeaba a 2.000 pies sobre el nivel del mar. Dos señales de vida que se pierden entre las 13 h y 14 h del fatídico domingo, poco después de despegar del aeródromo de Viladamat, donde el aparato, que había salido a las 12 h del Aeroclub Empordà, de Torroella de Montgrí, había hecho una corta parada. Algunas fuentes, apuntan a que la parada en Viladamat se debió a un problema técnico con un radiador, aunque otras desmienten que el aparato, que era relativamente nuevo, tuviera ningún problema. Según ha podido saber este periódico, el ultraligero, un modelo Tecnam Sierra, tenía unas 150 horas de vuelo, y al parecer, Antonio Marcos Nadal lo había comprado de segunda mano. El aparato, con una velocidad de crucero de 225 km/h, tiene una autonomía de vuelo de seis horas y puede alcanzar los 14.000 pies de altura. Joana Romo habría ejercido de intermediaria en la operación de compra y el día en que desapareció el aparato estaban probándolo. “Hacía tiempo que se conocían. Fue un vuelo de paseo entre dos particulares”, quisieron dejar claro ayer
Joana Romo tenía más de 3.000 horas de vuelo a sus espaldas y diez años de experiencia
desde el Aeroclub Empordà.
Antonio Marcos Nadal de Anzizu es el mayor de cinco hermanos y forma parte de una familia conocida de Barcelona, vinculada a las cabeceras Fotogramas,
Garbo y Pronto. Al parecer, Marcos no disponía del título de piloto de ultraligero y se estaba preparando para ello. Sus hermanos también son aficionados a volar. Ese día, la familia celebraba un cumpleaños y lo esperaban para comer. Pero al ver que se hacía tarde y no llegaba, denunciaron su desaparición.
Que este tipo de aeronaves no estén obligadas a especificar el plan de vuelo, está dificultando las tareas de búsqueda del aparato. El viento y la mala mar que ha soplado durante varios días de búsqueda también está dificultando las tareas de rescate –a las que se han sumado amigos de los tripulantes– y diluye la posibilidad de hallar alguna pista que conduzca al ultraligero. La posibilidad de observar manchas de aceite se esfuman con un mar revuelto, como el de estos días en la Costa Brava. El aparato, construido con aluminio, no flota. Hoy se reanudará la búsqueda.