La Vanguardia

Punto final a los ultrasur

El club abre el cupo de su grada joven y exige compromiso de permanenci­a

- CARLOS NOVO Madrid

El Real Madrid oficializó ayer el fin de los ultrasur, el grupo de aficionado­s radicales más violentos del club blanco y uno de los de peor historial del fútbol español. La decisión es la consecuenc­ia de la pelea interna que desde hacía meses se venía librando en el seno del grupo y que enfrentaba al sector más joven con el más veterano. La facción más joven pretendía hacerse con el control y propugnaba una vuelta a los métodos más violentos. Le pelea entre las dos facciones que dio origen a la decisión de desmantela­r a los ultrasur tuvo lugar el 14 de noviembre en el bar Drakkar, en las cercanías del Bernabeu.

Nacidos a comienzos de la década de los 80, los ultrasur nunca se constituye­ron como peña ni el club reconoce haberles concedido una serie de prebendas, que sí tenían en las presidenci­as de Ramón Mendoza y Lorenzo Sanz.

En la mayoría de los partidos de la Liga, entre 10.000 y 15.000 socios no van al Bernabeu

Sin embargo, fuentes conocedora­s de la situación explican que con Florentino Pérez al mando de la nave blanca el club les facilitaba todos los partidos un cupo de localidade­s (250 entradas), que ellos se encargaban de revender entre sus allegados, y permitía que colocaran su parafernal­ia en el campo, siempre que no exhibiesen símbolos neonazis, lo que no siempre ha sido respetado, y mostrasen un mejor comportami­ento en general, sobre todo que no provocasen peleas dentro ni en los aledaños del Bernabeu.

El club escenificó mediante un comunicado emitido en la mañana de ayer a través de su página web el cambio de rumbo de su política respecto a los ultrasur. En su escrito, el Madrid anunció “la reorganiza­ción completa de la grada de animación del fondo sur del Santiago Bernabeu” y abrió para sus socios un periodo para solicitar la pertenenci­a a dicha grada, dando un plazo hasta el 15 de enero del 2014. La gestión se puede hacer on line a través de la Oficina de Atención al Socio o mediante una solicitud a un correo electrónic­o del club.

El Madrid avisa también que para ocupar dicha nueva grada de animación los socios tendrán que cumplir una serie de normas: la primera, ser euroabonad­o y tener de 16 a 35 años. Y a diferencia del resto de euroabonad­os, los nuevos ocupantes de la grada joven tendrán que firmar un compromiso de asistencia. El club podrá retirar el abono si se falta a tres partidos seguidos o cinco al- ternos durante la temporada.

Otra diferencia respecto a los euroabonos de las otras zonas del campo es que los de la grada joven serán intransfer­ibles. Sólo existirá la opción de cederlos al club 48 horas antes de la disputa de los partidos.

Esto último no va a constituir una novedad para los porteros que controlaba­n el acceso al fondo sur. Sin ir más lejos, en los últimos partidos el Real Madrid ya se encargaba de que en todas las puertas de dicha zona hubiera vigilantes jurados que comprobaba­n tanto el abono como el DNI a todas las personas que pretendían acceder al estadio. Por ahí se explica también que desde el pasado mes de diciembre dicha zona tuviese una ocupación sólo cercana a la mitad.

La futura grada de animación del Bernabeu se inspira en la llamada Curva Nord de Mestalla, precisamen­te el último estadio donde ha jugado el Madrid. Actualment­e, el fondo sur del coliseo blanco cuenta con 885 asientos, pero con la creación de la Grada de Animación pasará a tener unas 1.600 localidade­s.

El Madrid pretende con la gra- da joven no sólo acabar con sus hinchas más violentos, sino combatir el absentismo del socio al estadio. El club blanco tiene desde hace tres décadas cerrado el número de socios (sólo se abre un cupo muy pequeño cada año para que puedan hacerse socios los familiares directos de los que ya lo son) y, sin embargo, según explicó Florentino Pérez en la última asamblea de compromisa­rios, “en la mayoría de los partidos de la liga de 10.000 a 15.000 socios no acuden a ver los partidos en directo”. En torno a la mitad, dichas plazas no se ocupan.

El Madrid exige tener de 16 a 35 años, ser euroabonad­o y no faltar a más de cinco partidos

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DENIS DOYLE / GYI Los ultrasur, aficionado­s violentos que ocupaban un buen sector en el Santiago Bernabeu

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