Detenidos dos jóvenes por no socorrer a la chica muerta en un alud en Andorra
La policía andorrana ha detenido a los dos acompañantes de la esquiadora de 27 años, española y vecina de Barcelona, muerta en la estación de esquí andorrana de Grandvalira tras ser sorprendida por un alud. Los cargos que se les imputan son los de presunto delito de omisión del deber de socorro. La chica falleció por efecto del suceso natural.
Según informó ayer la policía andorrana, los dos acompañantes de la joven que pereció sepultada bajo la nieve fueron detenidos el jueves y se trata de dos hombres de 32 y 33 años –ambos españoles y uno de ellos residente en Andorra–. Dos compañeros que esquiaban con la chica alertaron la tarde del miércoles a los responsables de la estación de que la habían perdido de vista sobre las 16.40 horas tras ser sor- prendidos por un alud mientras descendían por la zona del Cabirol-Falcó, en el sector de Soldeu.
Según este relato de los hechos, después de intentar buscarla por sus propios medios, los chicos alertaron a los equipos de Grandvalira transcurrido un largo periodo de tiempo. Una vez recibido el aviso de alerta, los equipos de rescate se pusieron en marcha “con la máxima celeridad”, y localizaron a la chica diez minutos después, según información facilitada por la propia precisó estación, que cita la agencia Europa Press. También se avisó el médico de la estación de esquí, que tras realizar las maniobras de reanimación avanzada sobre el terreno confirmó la necesidad de evacuar urgentemente en helicóptero a la malherida esquiadora recién localizada.
La joven fue trasladada al hospital andorrano de Nostra Senyora de Meritxell, donde el equipo médico no pudo hacer nada por salvar su vida y falleció sobre las 20.00 horas. La estación expresó a la familia el “más sincero pésame”, y ha informado de que todavía se están investigando las cau- sas de la muerte de la chica, aunque todo apunta a una imprudencia, teniendo en cuenta que saltó un cordón de seguridad para esquiar fuera de pistas.
En paralelo a todo ello, se ha producido la operación policial de las autoridades andorranas al entender, por las acusaciones que se hacen contra los dos acompañantes de la fallecida, que estos individuos pudieron haberse mostrado más diligentes a la hora de dar aviso a los responsables de la estación de esquí cuando no a las propias fuerzas de seguridad. El esquí fuera de pistas marcadas es una práctica deportiva arriesgada y que precisa de una gran pericia por el deportista.