La Penya se queda a medias
La defensa maniató al Madrid, pero le faltó acierto para romper su imbatibilidad
El Real Madrid es hoy por hoy el mejor equipo de baloncesto del mundo, NBA aparte. Ha jugado 24 partidos oficiales esta temporada y los ha ganado todos: 12 de Liga Endesa, 10 de Euroliga (con más puntos a favor y menos en contra que nadie en ambas competiciones) y los dos de la Supercopa. Sin embargo, en estas últimas semanas parece haber perdido magnificencia y anoche no estuvo a gusto ante un FIATC Joventut que apretó los dientes en defensa y obligó a su rival a lanzar triples con muy escasa eficacia (4/24). Pero la Penya se quedó a medias, porque le faltó acierto en ataque –salvo muy al final, cuando ya estaba todo decidido– para tener opción a dar la gran sorpresa. Y el Madrid contó con un Sergio Rodríguez magistral (21 puntos en 19 minutos, con 9/9 en tiros de dos) que acreditó que ahora mismo es el jugador más en forma de Europa.
Los verdinegros demostraron enseguida que no iban a ponérselo fácil al gran favorito, al convertir el 0-5 en un 7-5. No pudieron mantener un gran acierto en ataque (4/17 en el tiro durante el primer cuarto), pero conseguían con su defensa que el Madrid no anotara como acostumbra.
Al comienzo del segundo vi- mos un esbozo de la mejor imagen de los blancos, que de la mano de Sergio Rodríguez abrían las primeras distancias: 12-22 y 14-26. Salva Maldonado, que había sacado en esa fase un quinteto corto de soluciones ofensivas (Vives, Ventura, Kirksay, Llovet y Miralles), acababa de realizar un primer cambio triple, que lue- go repitió, consciente de que encajar dos golpes seguidos podía significar para su equipo un KO temprano pero definitivo. No lo hubo entonces, porque la Penya reaccionó a lo grande, compensando sus fallos en el tiro con muchos rebotes ofensivos (12 en la primera mitad, 20 en total), especialmente meritorios dada la dife- rencia de centímetros. Gracias a ellos pudo recuperar casi todo el terreno perdido y ponerse dos veces a un punto: 27-28, con el cual Shurna falló un triple (0/8 mortal para los suyos), y 29-30. Pero los últimos 6 puntos de la primera parte fueron visitantes.
Un aviso que no tuvo continuidad, al menos de momento. Con Draper y Slaughter, que no habían aparecido hasta entonces, el ataque madridista fue un desastre durante medio tercer cuarto –no sólo por los dos americanos, claro, también fallaron Rudy (5/13, aunque 9 rebotes) y Carroll (1/7)–, hasta el punto de que sucedió lo inimaginable: erró sus nueve primeros tiros y tardó 5 minutos y 20 segundos en anotar, mediante un triple de Llull.
Lo malo para la Penya fue que todo el esfuerzo defensivo lo estropeó con su propio desacierto en ataque. Con 34-36 falló dos triples para ponerse delante y otro tiro para empatar. Nunca conseguiría una cosa ni otra. Un parcial de 0-8 se lo puso muy difícil (34-44) dentro aún de ese tercer periodo y la primera canasta del último igualaba la mayor ventaja visitante: 39-51. La puso Sergio Rodríguez, que anotó los 6 primeros puntos de su equipo y 13 en total en este último cuarto.
La Penya tomó aire con dos triples seguidos de Kirksay (47-53), pero de un 50-57 se pasó a un 52-68 con un triple de Sergio, la mayor distancia, que con sólo 2m 10s por delante era ya irrecuperable, aunque en esos 130 segundos los badaloneses anotaron 16 puntos, que les permitieron al menos ser el equipo que ha perdido por menos esta temporada frente al Real Madrid. La mayoría de los 10.580 espectadores –la mejor entrada en muchos años– se lo agradecieron con una gran ovación.