De ‘hispanos’ a ‘emigrantes’
Los hispanos, la selección española de balonmano, campeona del mundo hace un año en el Palau Sant Jordi, han comenzado a preparar el Europeo de Dinamarca, del 12 al 26 de enero. Se concentran estos días en Santander, donde han llegado los dieciséis convocados desde diferentes puntos de Europa: de Francia, de Hungría, de Alemania, de Dinamarca, de Polonia, de Macedonia... y sólo cuatro desde Barcelona. Por primera vez en este deporte, únicamente cuatro de los dieciséis seleccionados juegan en la Liga española; el resto tuvo que emigrar, como los más de cincuenta jugadores y técnicos que han dejado la Liga Asobal en los dos últimos años. Un éxodo masivo que también afecta al seleccionador, Manolo Cadenas, que dirige al Wisla Plock polaco. Son un reflejo de la crisis que sacude al balonmano español y, por extensión, al deporte más humilde. El seleccionador, además, ha tenido que aceptar una drástica reducción de sueldo. Y no hace un año se proclamaban campeones del mundo.