Donde se dirimen las grandes disputas
El Tribunal Supremo es quizá la institución más poderosa de Estados Unidos, sin los contrapoderes que limitan la influencia del Congreso y de la Casa Blanca. Las disputas que han marcado el rumbo de la sociedad estadounidense se dirimieron allí. Fue el Supremo el que prohibió la segregación en las escuelas (1954) y legalizó el aborto (1973). Más recientemente, concedió la victoria en las elecciones presidenciales al republicano George W. Bush (2000), abrió las compuertas a la financiación de las campañas políticas (2010) y avaló la reforma sanitaria del presidente demócrata Barack Obama (2012). También el espionaje de la NSA divide el país. Y también en este caso es posible que la última palabra no la tenga ni el presidente ni el Congreso, sino los nueve jueces del Supremo.