La dueña de Mary
La actriz británica Emma Thompson regresa al cine haciendo de la
Soy lo que soy y no puedo hacer nada al respecto”, es la frase favorita de Emma Thompson. Lo que es, es una de las mejores actrices contemporáneas, la única que ha ganado el Oscar a la mejor actuación y al mejor guión, una progre londinense con un sentido muy claro de lo que está bien y lo que está mal. Y sólo ella sabe si puede hacer algo al respecto...
De entrada, lo que ha hecho es rodar junto a Tom Hanks la película Al encuentro de Mr. Banks, la historia de cómo Walt Disney persiguió con todo su encanto, dinero y capacidad de seducción a la escritora Pamela Lyndon Travers para que le cediese los derechos de su libro Mary Poppins y permitiera convertirlo en un musical de Hollywood. Al final lo consiguió, pero fue una auténtica odisea.
Después de un quinquenio de relativa tranquilidad, con proyectos pequeños (apariciones en Harry Potter y Men in black) y mucha vida doméstica, Thompson decidió que quería un poco más de marcha. Su problema es que tiene 54 años, no ha hecho nada para parecer más joven, y los papeles que le ofrecieron eran como madre de Bradley Cooper o de abuela en una silla de ruedas.
El papel de la escritora P.L. Travers le cayó providencialmente, e incluso ha suscitado especulaciones de que tal vez le valga un tercer Oscar, o por lo menos una nominación. Su personaje es una mujer hipocondriaca, solitaria, hasta cierto punto amargada y de sexualidad ambigua, que de niña perdió al padre que adoraba, y se pasó la vida buscándolo. Al no conseguirlo, lo convirtió en un personaje de ficción, el director de banco de
También está a punto de estrenarse una comedia en la que trabaja con Pierce Brosnan
Mary Poppins, que no puede permitir que nadie contamine. Ni siquiera Walt Disney.
“Me identifiqué con la autora, porque yo también perdí demasiado pronto a mi padre (en 1982), y ello me causó una fuerte depresión”, explica Thompson, que vive en la misma casa del barrio londinense de West Hampstead donde creció y tiene como vecina a su madre, la también actriz Phyllida Law (han trabajado juntas en varias películas; entre ellas Los amigos de Peter). Emma fue a Cambridge, donde conoció a Stephen Fry y Hugh Laurie (con quien salió durante un tiempo), y encontró allí el gusanillo del teatro y el cine (en su currículum hay mucho Shakespeare, y filmes como Lo que queda del día, En el nombre del padre...). En cartera tiene una comedia junto a Pierce Brosnan, Love punch.
Cualquier observador diría que la protagonista de Al encuentro de Mr. Banks (se estrena en España el 10 de enero) ha tenido una vida privilegiada. Pero en ella ha sufrido dos duros golpes: el primero fue la muerte de su padre, y el segundo, la ruptura con Kenneth Branagh, con quien formaba la pareja dorada del mundo inglés del espectáculo y estuvo casada seis años. El actor y dramaturgo no sólo tuvo numerosos