Como en el crac del 29
Neptuno está a principios de Piscis, y Urano, a mediados de Aries. Es decir, sigue un cielo semejante al de 1929, cuando estalló el crac económico que hizo tambalear el mundo. Por fortuna, Júpiter en Cáncer, favorable a Saturno en Escorpio, es baza de estabilidad. Y hay destellos innovadores: la armonía de Júpiter con Urano desde julio y al entrar en Leo