Platos para sorprender
Los mercados de Barcelona ofrecen un amplio surtido de productos innovadores, como raviolis de pato, hamburguesas de chocolate o canelones de ‘foie’ para preparar durante las fiestas
La gastronomía es un arte. Una habilidad que conjuga ingredientes de calidad, imaginación y creatividad y que está al alcance de todos; sólo es necesario escoger bien los componentes para obtener platos únicos.
Manjares que se pueden encontrar durante estas fiestas navideñas en todos los mercados municipales de la ciudad, donde trabajan intensamente en la confección de platos innovadores – que aúnan todo tipo de sabores con productos clásicos– capaces de sucumbir a los paladares más exigentes y a un buen precio.
Hamburguesas de foie, turrón, chocolate, fresa o piña; pastel de carne con escalibada, salmón, miel y manzana; sushi de ternera para combinar con aguacate o cangrejo, o coronas de cordero. Éstas son algunas de las propuestas de Carnisseria Franco del mercado de la Guineueta, donde Uda Barbalho, propietaria de la parada junto a su marido José Franco, recomienda a su clientela comprar productos que gustan a todo el mundo, como hamburguesas o pastel de carne, pero “que se transforman en comidas originales para Año Nuevo o Reyes”. Clásicos reconvertidos en platos creativos, donde se fusionan sabores y texturas con formas originales, “ya que la carnicería tradicional se ha transformado en carnicería de autor”, explica José Franco.
Opinión que comparte Georgina Oliver,
Los paradistas apuestan por la combinación de alimentos tradicionales con ingredientes como el chocolate o la piña
propietaria de la parada Oliver Badia, del mercado de Sant Antoni, que sostiene que “la clientela busca sorprender en los platos navideños, pero apuesta por productos tradicionales, como el pollo –que se puede combinar con gran variedad de productos– pero con rellenos creativos como foie, trufa, pescado o piña”. El típico pollo, conejo o pavo relleno de jamón dulce y queso que se come durante todo el año pasa a un segundo plano durante las fiestas, ya que es una época en la que “todos buscamos platos especiales”, añade Oliver.
COMBINACIONES EXITOSAS
Una buena forma de combinar cualquier plato es con entrantes variados, “con embutidos de la tierra o jamón cocido con azúcar quemado, que aporta un sabor diferente”, explica Xavier Bou, de la charcutería Bosch del mercado del Clot. Otra sugerencia es la fusión con productos únicos “como queso macerado con cerveza negra, de color negro y queda una presentación exótica, o afinado con pera y vino blanco”, añade.
Originalidad que también se puede encontrar en el pescado, tal y como explica Adriana Masclans – sexta generación de la cadena Bacallaneria Masclans–, del mercado de la Concepció, que recomienda hamburguesas, pimientos o patatas de bacalao o cócteles de marisco para acompañar “con mousse de foie con ron y Coca-Cola”. Pequeños canapés, en forma de sorbete, que pueden preceder cualquier comida, engalanan las mesas navideñas y a la vez sorprenden por su sabor.
Asimismo, “también se puede apostar por una tradicional zarzuela con sepia, cigalas y calamares con un sofrito de almendras”, recomienda Carme Murral, de la pescadería Pintanel del mercado de La Concepció, quien añade que cada vez “se busca más la variedad de productos, ya no se compra sólo una merluza, por ejemplo, sino que se combinan productos”.
SOBREMESA ATÍPICA
Dulces pero innovadoras, así son las sobremesas navideñas de este año, en las que no faltan productos tradicionales como los turrones, los polvorones o los bombones,
Los dulces navideños se renuevan y destacan por la fusión de sabores, los colores y la presentación
“pero más originales que nunca y con envoltorios muy vistosos”, sostiene Francesc Vera, propietario de Relicatessen, nueva parada del mercado de Galvany.
En Relicatessen trabajan con más de noventa dulces artesanales elaborados en varios conventos de toda España. “Productos diferentes – que no se pueden encontrar en cualquier tienda–, con una muy buena presentación y con sabores atípicos, ya que tenemos desde mermelada de kiwi y manzana, turrón de almendra blanca o pestiños hasta galletas en forma de lengua de todo tipo de chocolates”.
Otra forma de innovar es con un pandoro, un bizcocho artesanal que se puede mezclar con chocolate o mermelada, o con macaronias, galletas de colores que poseen sabores tan dispares como el perfume de violetas, la naranja mediterránea o el café de Jamaica.