“Ahora quiero aprender”
Jóvenes que no aprobaron la ESO han conseguido volver a estudiar y romper con los estereotipos del fracaso escolar
Víctor Palacios, de 19 años, tuvo una media de casi diez puntos el curso pasado. Este año sigue en la misma línea: aprueba todos los exámenes y sigue las clases con facilidad. Raquel Gutiérrez, de 18, se acercó al 9 de media el curso anterior. Y Leonardo Moreira, de 20 años, ha encontrado trabajo como camarero en el restaurante del Museu Marítim. Hace sólo dos años, la situación de estos estudiantes de FP era totalmente distinta. Ninguno de los tres logró aprobar la ESO, como le ocurre al 25% de los jóvenes en Catalunya y España, uno de los porcentajes más altos de Europa. “No me fue bien en el instituto, no hacía nunca los deberes y, claro, si no trabajas, no apruebas; pero ahora todo es distinto, quiero seguir estudiando, tengo objetivos, sé que puedo hacerlo”, explica Víctor cuando sale de clase, en los Salesianos de Sarrià.
Los tres decidieron hacer un programa de cualificación profesional inicial (PCPI) al acabar la secundaria. Forman parte de un plan especial del Ayuntamiento de Barcelona para jóvenes de entre 16 y 19 años que no han conseguido el graduado escolar.
Barcelona tiene una de las tasas de fracaso escolar más bajas de Catalunya, de un 12%. “Pero aun así el año pasado 2.000 jóvenes acabaron la ESO sin el título”, señala Gerard Ardanuy, concejal de Educación en el Ayuntamiento. Entre las plazas que ha abierto el Consistorio, el Departament y algunas entidades privadas se cubre casi la totalidad de la demanda de estos programas, señala Ardanuy. “Los PCPI son una segunda oportunidad para muchos jóvenes, si no fuera por ellos estarían en la calle sin nada que hacer y sin una mínima formación”, añade.
Leonardo Moreira tuvo una ESO complicada. Cuando estaba en el instituto tuvo una hija y se le hizo difícil compaginar la paternidad con los estudios. “Tuve mucha presión y al final lo dejé”, recuerda. Pero sus padres lo animaron para que no tirase la toalla. “Me insistieron mucho, siem-
El programa de cualificación profesional rescata a jóvenes sin la ESO No estaban motivados en el instituto, pero ahora tienen ganas de aprender y trabajar Barcelona tiene un plan especial para jóvenes de 16 a 19 años
pre me decían que sin una preparación no conseguiría trabajo”, explica mientras prepara unas mesas en el patio del Museu Marítim de Barcelona. Leonardo hizo un curso de restauración cuando tenía 18 años. Con la nueva normativa que entrará en vigor el año que viene este joven no hubiera tenido acceso a una formación profesional inicial. A través de la fundación Impulsem entró en el programa y ha conseguido el título de auxiliar de restauración. “No he obtenido el título de ESO porque no hice los módulos para el graduado, sólo para los de formación profesional, pero me gustaría seguir formándome, ahora quiero estudiar”, continúa Leonardo. De momento tiene trabajo, algo muy importante para él y para su familia. Vanessa Cayuela, tutora de Leonardo en Impulsem, destaca el cambio que dan muchos de estos chicos cuando entran en un PCPI. “Vienen desmotivados porque han vivido un fracaso en la ESO, y si no trabajas bien con ellos corren peligro de caer en conductas de riesgo”, señala. Pero cuando llevan un tiempo en el curso “se dan cuenta de que pueden hacerlo, de que ellos también valen, su autoestima crece, y la motivación, también”.
Motivación era precisamente lo que necesitaba Víctor. “Cuando te ponen una etiqueta en el instituto es muy difícil sacártela, y al final te lo acabas creyendo. Si te dicen que eres un vago o que tú no sirves para estudiar, piensas: ‘Quizás es verdad’, y actúas según las expectativas de los otros”. Repitió primero y segundo de ESO. Todo esto cambió cuando hizo el PCPI de montaje de instalaciones electrotécnicas. “Me gustó mucho porque es muy práctico, es el tipo de enseñanza que yo necesitaba”, recuerda. También mejoró su autoestima. “Me sentía muy bien conmigo mismo, y cuando empiezas a aprobarlo todo, a ver que aprendes, no quieres parar”, sigue. Después del PCPI logró acceder a un ciclo de grado medio en los Salesianos. Su nueva meta es acabar el ciclo y pasar a un ciclo de formación profesional superior. “Me interesan las energías renovables y hay buenos ciclos superiores sobre ello, voy paso a paso, pero confieso que esa es mi meta y me encantaría dedicarme a ese sector”.
Raquel tuvo una experiencia similar a la de Víctor. La ESO no le fue bien, y se desanimó muchísimo. “Te sientes muy mal cuando ves que tú no llegas y los demás sí. Al final tiras la toalla y ni te esfuerzas por hacerlo mejor”, afirma. Su madre también la convenció para apuntarse a un PCPI de imagen y fotografía. “Me fue muy bien y he conseguido acceder a la FP de grado medio; todos merecemos una segunda oportunidad, yo la he tenido y no la pienso desaprovechar”.