Japón se acerca a Catalunya
MARTINA FARO PALAU
Barcelona
Hace 400 años llegaba la embajada Keicho a España. Una expedición encabezada por el samurai Hasekura Tsunena- ga que, después de cruzar el Pacífico hacia México y atravesar el Atlántico, desembarcaba en España. De este modo quedaron inauguradas las relaciones entre los dos países.
L’Auditori quiere rendir homenaje a este cuarto centenario con un ciclo de conciertos que conserve los vínculos iniciados en 1614 a la vez que los amplíe. Por eso ofrece un programa – El Japó a L’Auditori– que quiere ser un punto de encuentro entre la música japonesa y la catalana. Autores e intérpretes nipones y catalanes confluyen en conciertos como el de hoy: Catalunya versus Japó, interpretado por la Banda Municipal de Barcelona i Yukiko Akagi, pianista japonesa afincada en Barcelona.
En el programa de hoy hay obras eminentemente catalanas, como la Marxa 1714 de Mestres Quadreny o Somnis de Lamote de Grignon. También se interpreta Concierto para piano
n.º 2, de Saint-Saëns, y La Vita, Simfonia en tres escenas de Yasuhide. Esta es una pieza hecha por encargo del Fes- tival Nacional de la Cultura de Japón en Oita, que presenta dos movimientos de corte tradicionales seguidos de un tercero basado en un tema popular japonés donde se construye el clímax dramático. Un buen colofón.
Además de este encuentro catalano-japonés se han programado otros. Del 24 al 26 de enero Kazushi Ono dirigirá la OBC para interpretar November steps de Toru Takemitsu y Sinfonía Alpina de Strauss, y el 26 se ofrece un vermut jazz con la trompetista japonesa Natsuko Sugao. También se podrá escuchar por primera vez en España el piano inteligente Disklavier, capaz de reproducir él solo la música de un USB o coordinarse con un iPad.