De monstruos marinos
JP Morgan paga 22.000 millones de dólares en multas por conflictos como los de ‘la ballena de Londres’ y el tiburón Madoff
APreet Bharara, fiscal de Manhattan especializado en delincuencia financiera, le gusta comparecer para explicar sus casos acompañado de fotografías y gráficos.
“JP Morgan fracasó y fracasó miserablemente”, subrayó el martes frente a uno de sus diseños para ilustrar las acciones contra la entidad que dirige Jamie Dimon. A este banquero, citado en su día como ejemplo de eficiencia por su manejo de la gran recesión, le han crecido los monstruos marinos.
Entre la ballena de Londres y el tiburón Madoff, dos especies de depredadores de fortunas ajenas –y los depredadores no conocen más moral que su propio beneficio–, JP Morgan ha aceptado pagar multas por 22.000 millones de dólares para frenar acciones penales.
Los 22.000 millones cubrirían prácticamente el presupuesto anual del departamento de educación de Nueva York, el mayor de Estados Unidos con 1,1 millones de alumnos, 1.800 escuelas y 75.000 profesores.
¿Se ha resentido la salud de este banco, uno de los cuatro más grandes del país? Los datos indican que no. Sus acciones en Wall Street han subido más del 28% en el 2013. Los analistas consideran que sus beneficios netos ascendieron a 23.000 millones el pasado curso, más que los de ningún otro prestamista.
“Las sanciones han sido manejables en el contexto de la capacidad del banco para generar ganancias”, explicó Jason Goldberg, experto del Barclays al
The New York Times. JP Morgan, según Goldberg, logra unos ingresos de 25.000 millones al trimestre y “tiene un récord de capital”.
A pesar de los monstruos marinos, los accionistas y los clientes tienen intacta su confianza. De cara a “limpiar” el historial de la entidad, la política de Di- mon incluyó el hacer acopio de reservas milmillonarias de dólares –desde el 2009 ascienden a 28.000 millones de dólares– para afrontar problemas legales como estos que hoy salen a flote.
El último ha puesto de nuevo de actualidad a Bernard Madoff, quien ni siquiera en la cárcel, donde cumple condena de por vida desde el 2008, logra pasar al olvido. Este gestor de carteras de millonarios, muchos de ellos amigos personales, dejó una profunda huella criminal. Y no es para menos, cuando se le
El fiscal dice que Madoff evaporó en parte miles de millones por la negligencia del banco
atribuye la evaporación de 65.000 millones de dólares (44.000 millones de euros). Hasta hace unos meses se habían identificado inversores que sumaban 21.000 millones (14.000 millones de euros, de aquellas fechas).
El denominado Ponzi Scheme o pirámide invertida que lan- zó Madoff tuvo como banco exclusivo el JP Morgan. Bharara acusa a esta entidad de violar la legislación y no haber advertido de peligros. Tras intensas negociaciones y años en que Dimon ha negado cualquier responsabilidad, esta semana aceptó pagar 2.200 millones de dólares.
“JP Morgan fracasó –argumentó el fiscal– por su repetida ignorancia de las señales de alerta. En parte por este reiterado fallo, Madoff tuvo la capacidad de blanquear miles de millones de dólares con su estafa”.
La cantidad a la que se eleva esta multa se suma a los casi 12.000 millones de dólares que se han recuperado por otras vías. Se han devuelto casi 5.000 a los inversores.
Pese al logro, se ha criticado de nuevo a Bharara de que no emprende acciones penales contra los grandes especuladores financieros. El fiscal replicó que el banco estará dos años a prueba antes de cerrar el caso.
Más o menos lo mismo que se dijo en septiembre. Entonces, a JP Morgan le multaron por 920 millones de dólares (680 millones de euros) por las operaciones fraudulentas con hipotecas tóxicas que realizó el trader Bruno Iksil, la ballena de Londres.