Andorra, próximo Estado asociado
El presidente de la CE, Durão Barroso, ha declarado que en poco tiempo estará listo el mandato de negociación para la firma de un acuerdo de asociación entre la UE y Andorra que permitirá el acceso progresivo del Principado al mercado interior europeo. Las negociaciones se iniciarán durante la actual presidencia griega, que termina en junio, y estará listo en uno o dos años, lo que permitirá que Andorra se convierta en Estado asociado a partir de 2016.
Andorra y la UE, tras descartar las alternativas de mantenimiento del statu quo, acuerdos bilaterales tipo Suiza y adhesión, comenzaron a trabajar las dos opciones recomendadas por la CE: adhesión al Espacio Económico Europeo (EEE) –formado por Noruega, Islandia y Liechtenstein– y acuerdo de asociación. Andorra y la UE han optado por un acuerdo de asociación, que podrá ser bilateral entre ambas partes o comprensivo a los tres pequeños países europeos interesados: Andorra, Mónaco y San Marino.
Desde que en febrero de 2009 Sarkozy, entonces presidente del G-20, amenazara con dimitir como copríncipe de Andorra si esta no mejoraba su cooperación y transparencia internacionales en materia de fiscalidad, Andorra se ha lanzado a una rápida carrera de adaptación con una profunda reforma fiscal, firma de acuerdos de intercambio de información fiscal con unos veinte países y preparación de acuerdos que eviten la doble imposición con países clave como Francia y España. Al mismo tiempo, ha aprobado una legislación que apuesta por la apertura de todos los sectores económicos a las inversiones extranjeras. El cambio de orientación es radical y se basa en dos estrategias: entrada en el mercado interior europeo y liberalización de la economía.
Andorra ha llegado a la conclusión de que el mantenimiento del statu quo llevaría a una pérdida progresiva de competitividad y de que su futuro económico pasaba por abrirse al mundo, y especialmente a la UE, contando con la fortaleza de sus especificidades competitivas, entre ellas el diferencial fiscal, la flexibilidad, el sistema educativo, la sanidad, la seguridad y la calidad de vida. La asociación con la UE y la cooperación fiscal internacional supondrán contar con un estatus internacional respetado y consolidado. A largo plazo se divisa una posible adhesión a la UE que, de momento, no interesa ni a la UE ni a Andorra.