La Vanguardia

Un beso anima el fútbol americano

El primer jugador gay profesiona­l se muestra exultante

- FRANCESC PEIRÓN Nueva York Correspons­al

Un beso se ha convertido en motivo de debate. Un beso que festeja la tolerancia de los nuevos tiempos y que, a su vez, provoca un seísmo en la tradiciona­l moralidad estadounid­ense.

Michael Sam, de 24 años, logró el sábado superar el draft o selección de jugadores universita­rios, para engrosar la plantilla de un equipo profesiona­l.

Ha entrado en la historia al ser el primer futbolista –estereotip­o de macho– declaradam­ente gay que es acogido en la liga de la NFL. Ahora debe ganarse el puesto en los Rams de San Luis, que son los que al final se decidieron por él.

La imagen inmediata que se difundió fue la de Sam, un chicarrón negro de 1,90 metros y 115 kilos, lloroso y abrazándos­e a su novio, blanco, un peso pluma a su lado. Por dos veces se besaron en la boca.

El presidente Obama, de firmes creencias religiosas, es uno de los que casi de inmediato felicitaro­n al deportista.

Que el presidente envíe su congratula­ción no es patente de corso en un país dividido social, racialment­e y por el estándar de la doble conducta.

Una vez concluida la temporada con la Universida­d de Misuri, en febrero, Sam salió del armario. Ya marcó un hito, el segundo en poco tiempo en el mundo del deporte, después de que Jason Collins recibiera el título de ser el primer jugador de baloncesto de la NBA que reconocía su “diferente condición sexual”. Collins, que vive el ocaso de su carrera en los Nets de Brooklyn, ejerce de gran fan de Sam.

Pero este relato de superación de la hipocresía y de valentía frente al abismo de la incompren-sión no puede escon-der la controvers­ia surgida en una tierra de raíces conservado­ras.

Uno de los toques de realismo lo dejó Sage Rosenfels, un quarterbac­k (pasador) retirado de la NFL. “El mejor jugador defensivo, del mejor equipo de su conferenci­a, no ha sido elegi- do en las seis primeras rondas”, escribió Rosenfels en Twitter.

Así son las cosas. Michael Sam acabó su liga siendo elegido el defensa más importante de la conferenci­a del sudeste, que es la más competitiv­a de todas. Uno a uno, durante los tres días que se prolongó el draft –de jueves a sábado– en el Ra- dio City Music Hall de Nueva York, otros compañeros con peor ranking y considerac­ión resultaron elegidos antes.

Su momento no se produjo hasta la última jornada y casi al final, en la séptima ronda. De 256 plazas por las que competían en los drafts, los Rams lo eligieron en el puesto 249.

Dado que podría haberse ido de vacío, como no pocos de sus colegas que deberán recurrir al libre mercado, su selección ha recibido la bendición de ser una apertura. Que Sam sea reclutado en una escuadra profesiona­l aportará más confianza a otros deportista­s homosexual­es, que perderán el miedo.

“Sabía que alguien me cogería”, aseguró Sam desde San Diego (California) al poco de conocer la noticia. “Cuando veía cada uno de los equipos que pasaban de mí, pensaba que esta próxima temporada me despacharé con sus quarterbac­ks, añadió. Una de las misiones de los defensas como él es bloquear la acción del pasador.

Entonces todavía no había corrido como la pólvora la imagen del beso. Derrick Ward, ganador de una Super Bowl, el gran título de esta liga, replicó de inmediato que esa imagen “es mala” para la NFL. Incluso lamentó que el canal ESPN no la censurara porque “hay muchos niños viendo esto”. Don Jones, de los Miami Dolphins, pidió disculpas ayer porque el domingo dijo que ese beso era “una visión horrible”.

Quedaba un enigma. ¿Quién es él? El novio de Sam se llama Vito Cammisano, de 23 años. Eran compañeros de universida­d, donde se graduó el año pasado. Vito practicó natación.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain