¡Claro que la merecen!
Si el FC Barcelona conquista la Liga el próximo sábado, es que la habrá merecido. El campeonato lo gana el mejor. Son 38 jornadas, no es un partido a cara o cruz. Para jugar una final como la de este fin de semana es necesario estar ahí durante 37 partidos. Si el Atlético es el que se impone, también la habrá merecido. Ni más ni menos. El Barça ha sido líder durante 23 jornadas de las 37 y el Atlético en 11. No por ello la merece más, pero es un dato interesante en un juego en el que parece que solamente vale lo último que se ha hecho. La Liga sigue siendo el torneo que proclama al mejor equipo, al más constante, al más potente en el tiempo.
Este campeonato no existe sólo hace dos jornadas y puede acabar, si ganara el Barça, con los dos primeros clasificados habiendo conseguido 89 puntos, muchos, demasiados para que nadie pueda decir que no se ha merecido. ¡Claro que la merecen!
No existe discusión alguna sobre los méritos. Otra cuestión es que en las últimas jornadas los tres equipos no han estado a la altura de las expectativas. Ahí hay varias razones que pueden explicarlo. Por ejemplo, que la Champions marca la Liga.
El Madrid y el Atlético no han sido capaces de ganar un partido después de clasificarse para la final de la Champions. Los blancos empataron con el Valencia en el Bernabeu, en Valladolid y perdieron ante el Celta de Luis Enrique. Los colchoneros cayeron en el campo del Levante y empataron en el Calderón frente al Málaga. El Barça ha igualado los dos últimos partidos: contra Getafe en el Camp Nou y en Elx. No parecen resultados acordes con el presupuesto y la fuerza de esos clubs, pero sobre todo no están en consonancia con las expectativas de los aficionados.
Da la sensación de que cada vez están más lejos los aficionados y los medios de los profesionales. Los partidos no se ganan por ordenador, ni con la PlayStation. Es necesario hacerlo en el campo y cada vez el fútbol se iguala más, es más fácil defender y el nivel de intensidad y físico de los rivales aumenta.
Eso lo notan los futbolistas y los técnicos, pero algunos aficionados y medios miran el presupuesto del club y lo que cobran los jugadores, por lo que cuesta entender resultados como los de las dos últimas jornadas. Pero les pasa a todos. No es un caso aislado. Además, las comparaciones son odiosas. Siempre hay alguien que tira de memoria y encuentra pasajes en que los tiempos pasados fueron mejores. Sobre todo en el Barça, que logró la excelencia no hace tanto.
Pero los clubs que viven anclados en la nostalgia del pasado no avanzan. Y los que miran sólo el futuro, tampoco. El Madrid anda con su obsesión de ganar la décima Copa de Europa y ha tirado la Liga. Es el único de los tres candidatos iniciales que no se juega nada en la última jornada. La gloria de estar en la final de Lisboa ha podido más que el presente de luchar la Liga. Lo más importante en fútbol es el partido que viene. El que ha pasado ya no tiene remedio y el del futuro está lejos. Esa es una lección que este juego enseña continuamente.
El Barça también sufrió una cierta depresión en su juego tras caer eliminado en la Champions, pero esta Liga, si la gana, la merecerá, porque aunque
Si el Barça gana la Liga, será también por la victoria en el Bernabeu con el mejor Messi
anda un poco justo de chispa y fuerzas, la clave de que pueda conquistar el campeonato en la última jornada es porque ganó en el Bernabeu, ante un Madrid pletórico por 3-4 en la noche en que Messi fue Messi. Vale la pena no olvidarlo.
Esta Liga no debe pasar sólo por las decepciones de Valladolid o Granada, sino también por aquella impresionante victoria en el terreno de un equipo que disputará la final de la Champions este año frente al rival con el que el Barça se jugará la Liga este sábado.