La concentración financiera dificulta la concesión de créditos
Los préstamos no crecerán hasta el 2015, cuando subirán entre un 3% y un 4%
Conseguir un crédito no resulta igual de fácil en una provincia que en otra. La concentración de entidades, derivada del proceso de reestructuración del sistema financiero, condicionará seriamente la concesión de préstamos en determinadas zonas en las que algunas entidades superan el 40% de la cuota de mercado.
En concreto, existen siete provincias en las que la obtención de de créditos resultará más complicado por la menor competencia entre entidades financieras. Se trata de Ávila, Guadalajara, Huelva, Ourense, Santa Cruz de Tenerife, Teruel y sobre todo Segovia, así como en Ceuta y Melilla (véase el gráfico). Esta es una de las conclusiones del informe Las claves del crédito bancario tras la crisis, presentado ayer en Funcas por los economistas Santiago Carbó, José García Montalvo, Joaquín Maudos y Francisco Rodríguez Fernández.
Para llegar a esta conclusión, los autores del informe han recurrido a un índice de concentración bancaria (denominado herfindahl), que mide la penetración en el mercado en función de los activos totales, el crédito y los depósitos. Hasta ahora se medía la cuota de mercado por el número de oficinas en un territorio, pero este indicador distorsionaba la realidad en la medida en que no consideraba que el volumen de activos gestionado por cada oficina varía.
Según Joaquín Maudo, la suma de las cinco primeras entidades financieras ha pasado de representar una cuota de mercado del 40% en el 2007 a superar el 50% en el 2012. “Sin tener en cuenta el 2013, cuando hubo todavía un mayor nivel de concentración”, destacó.
Las conclusiones del estudio apuntan a que la capacidad de financiación de empresas y hogares varía en función de su localización geográfica. Y en el caso de las pymes, puede llegar a perjudicar el tejido industrial en deter- minadas zonas. En la práctica, se puede llegar al caso extremo de empresas que se vean obligadas a cerrar –o cambiar de localización– si una entidad deniega el crédito.
Santiago Carbó explicó que “la concentración no es buena para el aumento del crédito”, pero sí puede ser positiva tras un episodio de crisis. Para ello, argumentó que tras la concentración “la calidad del crédito es mayor” porque “todas las operaciones pasan por la división de riesgos”. También defendió que la concentra- ción ha traído en España “estabilidad financiera”.
Sí admitió Carbó que algunas entidades financieras superan el 40% de cuota de mercado en determinadas zonas, “lo que podría ser un riesgo”. Pero añadió que esta cifra aún se encuentra por debajo de la media europea.
En opinión de José García Montalvo, “la banca va a ser más aburrida, frente a los años anteriores a la burbuja porque la regu-
CUOTADE MERCADO La suma de los cinco grandes bancos supera ya las cuotas de mercado del 50%
OTRO TIPO DE B ANCA El nuevo negocio bancario será más previsible, “más aburrido”
lación va a obligar a que se haga de otra forma”. Montalvo explicó que se va a volver a un modelo en el que el director de cada sucursal bancaria conozca más a sus clientes. También defendió que en el futuro “la banca será menos rentable porque la rentabilidad por activos propios ahora se sitúa entre el 12% y el 15% y los costes, alrededor del 10%”.
Montalvo recordó que distintos organismos internacionales están preocupados por la rentabilidad de la banca en España a medio y largo plazo porque “los ingresos recurrentes están cayendo” de forma significativa.
Carbó subrayó que en el último trimestre de este año se empezarán a ver cifras positivas en el saldo neto del crédito, es decir, que los créditos nuevos concedidos superen las amortizaciones, sobre todo en el segmento de hipotecas. Y prevé que en el 2015, podría crecer entre el 3% y el 4% en función de algunas variables.
Respecto al crédito hipotecario, Montalvo defendió que “en los años de borrachera los tipos de interés eran los más bajos de Europa”. Pero ahora, con datos del BCE, se sitúan en torno al 1,6% o 2%. Eso de los tipos al 0,25% ha desaparecido ya para siempre”, remachó. De ahí, razonó, el interés de la banca, por las pymes, más rentables.