Amputado un tronco del Pi de les Tres Branques
Los Mossos investigan el móvil de la agresión vandálica al árbol centenario
Un símbolo centenario del catalanismo, el Pi de les Tres Branques, situado en Castellar del Riu, apareció ayer con un tronco serrado a consecuencia de una agresión vandálica que está siendo investigada por los Mossos.
Unos desconocidos serraron ayer un tronco del Pi de les Tres Branques, un árbol centenario convertido en símbolo del catalanismo político y que está situado en Castellar del Riu (Barcelona). Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para tratar de identificar a los autores de este acto vandálico y para averiguar sus motivaciones. La policía catalana fue alertada ayer, hacia las 8 de la mañana, de que uno de los troncos del Pi de les Tres Branques se encontraba en el suelo, con evidentes signos de haber sido serrado.
El alcalde de Castellar de Riu, Adrià Soler, aseguró a la emisora RAC1 que no se descarta que el ataque a este emblema del catalanismo pueda tener “relación directa” con el proceso soberanista en Catalunya y anunció que la rama serrada se volverá a colocar en su sitio para “mantener el símbolo”. Lo cierto es que el pino centenario –del que se tienen noticias desde el siglo XVIII cuando la gente veía en él el símbolo de la Santísima Trinidad– acabó muriendo hacia 1915 y sólo quedó el tronco muerto. En 1987, el pino, muy deteriorado y seco por el paso de los años, fue declarado árbol monumental por la Generalitat, y a pesar de las agresiones que ha sufrido con la intención de derribarlo, se mantiene en pie gracias al rodal de piedra que se construyó alrededor.
Este árbol monumental, que mosén Jacint Verdaguer definió como símbolo de la unidad de los Països Catalans (Catalunya, País Valenciano y Baleares), es un pino rojo de 25 metros de altura y un perímetro en la base del tronco de unos 5 metros. Cada año, el tercer domingo de julio, se celebra un acto nacionalista en torno al pino, situado en la explanada de Campllong.
A unos 250 metros creció un pino rojo también de tres ramas, conocido como el Pi Jove, que ya alcanza unos tres metros de perímetro y 19 metros de altura, y de aspecto extraordinariamente parecido al del pino original, como si hubiera crecido para tomar el relevo del simbólico árbol centenario. Ambos están catalogados y protegidos por la Generalitat.