Pere Navarro y su agresora discutieron por una senyera sucia
La mujer sitúa el origen del choque con el líder del PSC en su etapa de alcalde
La agresión que sufrió el 27 de abril el líder del PSC, Pere Navarro, delante de la catedral de Terrassa, y que tantas especulaciones, rumores y comentarios ha provocado, empieza a aclararse. El conseller de Interior, Ramon Espadaler, anunció que los Mossos d’Esquadra identificaron y tomaron ayer declaración a una mujer de 63 años, vecina de Ullastrell, quien reconoció haber insultado y empujado por la espalda al dirigente socialista, no así haberle propinado un puñetazo en la cara. El motivo alegado es que Navarro, en su etapa como alcalde de Terrassa, tenía “sucia” y descuidada la bandera catalana que cuelga del balcón del consistorio.
En su declaración en la comisaría de Cerdanyola, la mujer señaló que su malestar venía de lejos y que hace diez años ya le había recriminado en la calle a Navarro el “mal estado” de la senyera. Estas rencillas reaparecieron el pasado 27 de abril, cuando la mujer coincidió con Navarro frente la catedral de Terrassa antes de una comunión y no pudo controlar sus “impulsos”, insultando al dirigente socialista –“¡hijo de puta!”– y empujándolo por la espalda. Según siempre esta declaración, previamente la mujer le había preguntado a Navarro si ya había limpiado la bandera y él habría replicado espetándole un “¿Te has tomado la pastilla?”.
El relato de los hechos de la mujer, que acudió a declarar después de que un familiar suyo –Efe señala que es concejal de CiU en Sant Cugat– se pusiera en contacto con la policía, difiere en parte del recogido en la denuncia hecha por el líder del PSC, en la que asegura que recibió un puñetazo en la cara. Una agresión que todos los partidos condenaron y que Navarro vinculó inicialmente al “clima de crispación política” que detecta en Catalunya.
En su intervención en una rueda de prensa convocada con carácter de urgencia, Espadaler no quiso opinar sobre la disparidad de las declaraciones, aunque re-
Navarro no reconoció a la mujer, que admite un empujón pero no que le propinara un puñetazo
cordó que “Navarro es la víctima”, y señaló que deberá ser ahora el juez quien defina “la certeza de los hechos”. También defendió la actuación del líder del PSC, de quien dijo que en todo momento ha colaborado con la investigación policial.
Ayer al mediodía, Navarro se reunió durante quince minutos con los mossos, que le mostraron unas fotografías de la mujer, pero no pudo identificarla ya que –afirmó– toda había sucedido muy rápido y con mucha gente a su alrededor. Sí la reconoció, en cam- bio, la esposa de Navarro y varios de los testigos de los hechos contactado por la policía. El conseller negó cualquier vinculación del suceso con el proceso soberanista” y recordó que el problema “viene de lejos”. “De la declaración de la mujer no se desprende que esto tenga ninguna relación con el proceso que esta viviendo Catalunya”, insistió el conseller, quien explicó que la agresora había protagonizado un incidente parecido el 7 de junio del pasado año. Ese día se abalanzó sobre el trabajador de una entidad bancaria porque un cajero automático estaba cerrado.
El conseller Espadaler, además, señaló que los Mossos d’Esquadra no habían considerado necesario preguntar a la mujer –que al no estar detenida pudo volver a su casa después de prestar declaración– sobre su posible militancia en algún partido político u organización.