El compromiso juvenil
El ‘premier’ italiano quiere facilitar la transición hacia el mundo laboral
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, reformula el concepto de defensa de la patria y plantea crear un servicio civil nacional para los jóvenes que quieran acogerse.
Matteo Renzi reformula el concepto de “defensa de la patria” y plantea crear, como complemento del servicio militar voluntario, un servicio civil nacional para los jóvenes, italianos y extranjeros, que quieran acogerse. El objetivo es proporcionarles una experiencia valiosa para que les sea más fácil incorporarse después al mundo del trabajo.
La idea de Renzi forma parte de una serie de iniciativas para lo que en Italia se denomina el tercer sector, todas las actividades que no son del Estado y tampoco de empresas privadas con puro ánimo de lucro. Ahí se incluyen oenegés, cooperativas sociales y asociaciones de voluntariado. Se trata de un universo en auge que el joven primer ministro quiere potenciar. El proyecto fue anun- ciado por Renzi a través de Twitter y se explican más detalles en la web del Gobierno.
La reforma del tercer sector subraya la necesidad de “asegurar el reclutamiento de jóvenes para la defensa de la patria, junto al servicio militar: el servicio civil nacional universal”. En una primera fase se pretende crear un máximo de 100.000 plazas. El servicio podrá durar 8 meses, prorrogables otros cuatro. Se prevé llegar a acuerdos con administraciones públicas, empresas, asociaciones cooperativas y otras entidades para intentar que los voluntarios, al terminar el servicio, puedan encontrar trabajo. El deseo es que el servicio civil pueda realizarse también en el extranjero, en régimen de reciprocidad.
La propuesta del servicio civil forma parte de una serie de reformas y transformaciones que Renzi impulsa, a ritmo rápido, mien-
El primer ministro asegura que se hará la Expo de Milán 2014 a pesar del escándalo de corrupción
tras lidia simultáneamente con problemas coyunturales urgentes como el escándalo de corrupción en la organización de la Expo de Milán del año que viene. Ayer el primer ministro estuvo en la capital lombarda para ofrecer garantías de que el certamen se llevará a cabo. “Hay que parar a quien roba, pero no hay que parar las obras”, dijo Renzi, frente a las voces, como la de Beppe Grillo, que piden suspender la exposición, que estará centrada en la alimentación y debe servir a Italia como escaparate para su sector de excelencia en este ámbito.
Las siete recientes detenciones de directivos de la Expo milanesa y de empresarios vinculados a contratos de obras provocaron conmoción en Italia porque reaparecieron fantasmas del pasado. Entre los detenidos hay personajes que ya fueron protagonis- tas de escándalos hace más de 20 años, como Tangentopoli, que emergió en la operación judicial Manos Limpias. Es el caso de Primo Greganti, ex alto funcionario del Partido Comunista Italiano, apodado el compañero G, y el exsecretario de la Democracia Cristiana lombarda Gianstefano Frigerio. La corrupción ni tenía ni tiene un solo color político.
Grillo ve en el caso Expo una posible mina de votos para su Movimiento 5 Estrellas (M5E) de cara a las europeas del día 25. Según el cómico genovés, la Expo ha sido “un gran atracón”.