Fernández muestra ante Bachelet su poco tacto diplomático
Como es costumbre entre buenos vecinos, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, efectuó el lunes a Argentina su primer viaje oficial al extranjero. Postergada hace un mes por el incendio de Valparaíso, la visita se caracterizó por las salidas de tono de la argentina Cristina Fernández.
La diplomacia de Bachelet contrastó con la sinceridad de Fernández, que celebró la cercanía ideológica con su par chilena y criticó a su predecesor, el derechista Sebastián Piñera. “El presidente Piñera tenía otras urgencias, otras iniciativas, otras políticas públicas, y estaba en todo su derecho”, dijo Fernández ante la cara de póquer de Bachelet.
Ambas mandatarias dieron en la Casa Rosada una rueda de prensa –algo infrecuente para Fernández– en la que la líder kirchnerista reaccionó mal a la pregunta de una periodista de Clarín, a la que trató de humillar diciéndole cómo debía reformular su cuestión de forma inteligible.
Los periodistas que viajaron con Bachelet destacaron ayer
La presidenta argentina llega tarde a la cita, marcada por sus salidas de tono y el desprecio a la prensa
que Fernández llegó tarde a la cita y que la comitiva chilena debió dar vueltas por la ciudad hasta que la mandataria argentina llegó a la Casa Rosada.
Bachelet habló ante el Congreso argentino y luego se encontró con opositores al kirchnerismo, como el alcalde conservador de Buenos Aires y precandidato presidencial Mauricio Macri.
Hace décadas que los presidentes de Argentina y Chile firman convenios para mejorar la conectividad transandina. Esta vez no fue excepción. Fernández y Bachelet reflotaron proyectos nunca desarrollados para construir túneles de carretera y ferrocarril a través de los Andes y hacer realidad una vía rápida entre el Atlántico y el Pacífico.