La Vanguardia

El robo de cobre castiga a Rodalies

Nuevos retrasos de trenes por la sustracció­n de cable

- RAÚL MONTILLA L’Hospitalet de Llobregat

La línea R2 de Rodalies registró ayer, de nuevo, problemas. ¿La causa? Otra vez un robo de cobre, ahora entre las estaciones de El Prat y Gavà y entre El Prat y el aeropuerto. Uno más: 300 metros de metal. Según explicaron fuentes de Adif, esta año ya están a punto de superar la media de dos sustraccio­nes diarias del 2013. Hasta mediados de abril el ente gestor de infraestru­cturas ya llevaba 180 denuncias ante los Mossos, un 30% más que el mismo periodo del año anterior. Aunque nunca es sólo lo que se roba, que son miles de euros, sino lo que se destroza, valorado en centenares de miles. Mientras, el robo de cobre en empresas baja, en líneas ferroviari­as y telefónica­s va crece y los retrasos en Rodalies se suceden. Ayer, más de media hora en la línea R2.

“De todas formas el fenómeno, de forma global está bajando. En lo que llevamos de año en toda Catalunya se han registrado 2.614 robos cuando el año pasado fueron 3.471”, apunta el intendente del área de planificac­ión de los Mossos, Amadeu Domingo. En el punto de mira ahora están las líneas telefónica­s, especialme­nte en Girona. Y las ferroviari­as, sobre todo, las metropolit­anas, donde hay más confusión: siempre hay obras, más densidad de población y más puntos de huida. Y como pasa con las líneas de teléfono, son más difíciles de controlar. Se roba de todo, pero, principalm­ente, el cableado de las comunicaci­ones, un elemento de seguridad que obliga a interrumpi­r o limitar el servicio. Adif ha aumentado la vigilancia con seguridad privada e incluso ha enterrado bajo hormigón parte de cable de las zonas más conflictiv­as.

Si cada dos días hay un robo en una línea ferroviari­a catalana, cada semana se detiene, al menos, a un ladrón. El robo de metal está tipificado como hurto: las penas son leves y la multirrein­cidencia, alta. “Es importante la implicació­n de las empresas para que se pueda declarar como un hurto cualificad­o. Y siempre que podemos, demostramo­s que detrás hay una organizaci­ón criminal”, sentencia Domingo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain