Los venerables Godard, Loach y Leigh luchan desde hoy por la Palma de Oro
Campion preside el jurado que elegirá entre 18 películas a competición en Cannes
Cuando sean las siete de la tarde de hoy, todo estará a punto para que la inauguración de la edición número 67 del festival de cine más prestigioso y poderoso del mundo sea todo un éxito.
Cannes ha elegido con tino su película inaugural: Grace de Mó
naco, de Olivier Dahan, sobre Grace Kelly, estrella de cine convertida en princesa de un pequeño país amenazado, como era Mónaco. Amenazado por los impuestos franceses, mayormente. Gra
ce de Mónaco tiene todo lo que ha de tener un filme inaugural en Cannes. Primero, una gran estrella: Nicole Kidman. La australiana llenará de estilo y sonrisas frías la alfombra roja. Será el objetivo de los flashes, como también los miembros del jurado, encabezados por la neozelandesa Jane Campion, única mujer que ha ganado la Palma de Oro. Por El pia
no, en 1993. Completan el jurado Carole Bouquet , Gael García Bernal, Willem Dafoe y Sofia Coppola.
Grace de Mónaco dará que hablar. El filme de Dahan llega rodeado de polémica. Durante meses, los medios han plasmado las desavenencias entre director y productor, el poderoso Harvey Weinstein. Polémica de orden artístico a la que se suma otra mundana: los comentarios negativos de la familia real de Mónaco, que ha tachado la película –de la que, al parecer, sólo han visto el tráiler– como “una farsa”. Cannes no rehúye los escándalos desde que una joven Brigitte Bardot jugueteara en la playa junto a Kirk Douglas, allá por los años cincuenta. El penúltimo lo protagonizó Lars von Trier, hace tres años, cuando en la presentación Melancolía, habló (más bien en broma) de su simpatía por Hitler. O el del año pasado, el robo de varios millones de euros en joyas.
¿Y qué deparará esta edición de Cannes? A la vista del programa, grandes y, sobre el papel, tristes películas. La mayoría europeas, de los grandes veteranos directores de siempre. Los habitua- les. Porque esto es todo un club de venerables cineastas que Cannes cuida hasta aburrir. El más prestigioso de todos, Jean-Luc Godard, patriarca de la nouvelle
vague. Octogenario, competirá con Adieu au Langage, una reflexión, según da a entender el tráiler, sobre la falta de comunicación. También compiten los veteranos británicos Ken Loach, con
Jimmy’s Hall, y Mike Leigh, que con Mr. Turner ofrece su visión del pintor de los atardeceres de plomo y de las tormentas sin fin. Loach ha estado aquí doce veces en competición y seis en otras secciones; Leigh, otras tantas.
Como habitual es Olivier Assayas, que presenta Sils Maria, revisión de Eva al desnudo. con Juliet- te Binoche como actriz veterana. Y los hermanos Dardene, Luc y Jean-Pierre, que ya poseen dos Palmas de Oro y que vuelven con Deux jours, une nuit, historia triste sobre una mujer (Marion Cotillard) al borde del desempleo. Tampoco es nuevo el canadiense Atom Egoyan, que se alzó con el premio del Jurado por El dulce porvenir en 1997. Estrena The captive, tragedia en clave de thriller, sobre pornografía infantil.
El turco Nuri Bilge Ceylan presentará Winter Sleep, y el francés Michel Hazanavicius, The search. Bilge podrá afianzar su estatus de gran cineasta tras Érase una vez en Anatolia y el director de The artist deberá demostrar que es más que el autor de una película ocurrente y afortunada. No se acaban ahí los nombres propios.
El oscarizado actor Tommy Lee Jones vuelve a dirigir, tras Los tres entierros de Melquiades Estrada, esta vez un western. Se llama The homesman.
Pero quizá los más esperados sean, por un lado el canadiense, David Cronenberg, que radiografía Hollywood en Map to the stars, con Julianne Moore y John Cusack.
Y el siempre apabullante director ruso Andrey Zvyagintsev, que presentará Leviathan.