Buena nota a los nuevos bonos ligados a la inflación
El Tesoro coloca 5.000 millones y recibe el respaldo internacional
España colocó ayer 5.000 millones de euros en bonos ligados a la inflación, una referencia diseñada para abrir nuevas vías entre los inversores internacionales y alargar la vida media de la deuda del Estado. Lo hizo a una rentabilidad real del 1,835%, inferior a los bonos italianos emitidos hace tres meses, pero bajo una amplia demanda, de 20.300 millones.
En cierto modo, la emisión siguió el guión que en la víspera había anticipado el ministro De Guindos, al anunciar en Esade que “la buena marcha de los nuevos bonos ligados a la inflación reflejará la confianza que están generando los activos españoles”: los inversores internacionales se quedaron con el 73% de la emisión, que coincidió en la jornada con los 4.513 millones que se subastaron en letras a seis y doce meses.
“Lo estamos viendo desde hace meses –dijo César Ozaeta, gestor de Abante–: gestores internacionales como Pimco se han quedado con subastas enteras de comunidades autónomas. Así que lo que ha ocurrido esta vez, con esa altísima presencia internacional, no debería sorprendernos”.
Es evidente que los inversores internacionales están interesados en la deuda pública española. Ha podido comprobarse en la mayoría de emisiones del Tesoro que se han celebrado en este año, casi siempre bajo elevadísimas demandas y a rentabilidades de mínimos históricos, y pudo certificarse otra vez ayer, en el estreno de la nueva estrategia del emisor española: la subasta de bonos a diez años ligados a la inflación registró un resultado notable.
Franceses (participación del 21%), británicos (15%), escandinavos (8%) e italianos (6%) aca- pararon buena parte de esa cartera, que en su mayoría fue a parar a gestoras de fondos (41%), bancos (21%), aseguradoras y fondos de pensiones (16%) y bancos centrales (8%).
“Ha sido una emisión espectacular –dijo Antonio Hormigos, director de inversiones de Mirabaud–. La posibilidad de que el BCE vuelva a bajar las condiciones financieras está
La nueva referencia nace para que el Tesoro se abra al exterior y reduzca costes de emisión
provocando este efecto, que los inversores se lo lleven todo”.
Por ese motivo, el objetivo del Tesoro español se cumplió con creces. La idea, dijo un comunicado del emisor, pretende “diversificar la base inversora, alargar la vida media de la deuda del Estado en circulación y reducir los costes de financiación a medio y largo plazo”.
Los bonos ligados a la inflación se diferencian del resto en que su principal crece en paralelo a la subida del coste de la vida. Como contrapartida, el Estado paga un cupón anual más bajo. La estrategia permite que el Estado pague menos en el primer tramo del bono y acumule la mayor parte del desembolso en los últimos años del producto, creciendo conforme se acerca el 2024.
La nueva emisión coincidió con la subasta de letras a seis y doce meses: a medio año se adjudicaron 1.200 millones al 0,37%, menos que nunca. A doce meses, fueron 3.313,1 millones al 0,608%, cerca del mínimo del 0,57%. Telefónica y Bankia también lanzaron emisiones. La primera colocó 1.250 millones en bonos a ocho años; Bankia, deuda subordinada por 1.000 millones.
“En mis 25 años en la profesión, nunca había visto unos tipos de interés tan bajos”, dijo Hormigos. Visto así, se entiende que los mercados bursátiles empiecen a proyectarse hacia arriba de una forma aparentemente sólida. El Ibex se elevó el 0,19%, hasta 10.587 puntos, y ya otea los 10.705, su máximo anual. En Wall Street, se cabalga sobre máximos.