Futuro eléctrico
Barcelona acelera su proyecto para convertirse en una de las capitales de los vehículos ‘limpios’ La ciudad y su área metropolitana extienden a todo el territorio la red de puntos de carga rápida
La apuesta por el vehículo eléctrico está vez va en serio. Tanto el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) como el Ayuntamiento de la capital catalana se han marcado que para finales de año, o principios del 2015, ya haya suficientes puntos de recarga rápida, las llamadas electrolineras por todo el territorio, para que no sea un problema moverse por la ciudad ni en su entorno con un coche o una motocicleta de este tipo. La mayoría serán estaciones cedidas por Nissan (en una ofer- ta a la que podrían sumarse también otras marcas más adelante) que contarán con los tres modelos de enchufe más utilizados en el mercado: dos europeos (Mennekes y CCS Combo) y un japonés (ChadeMo). Puntos de carga rápida en los que se podrá repostar en unos veinte minutos y, du- rante los dos primeros años, de forma gratuita.
“La persona que decida tener un vehículo eléctrico, además de no contaminar, de contribuir al medio ambiente, a la salud de todos, no pagará nada de electricidad en todos estos puntos. Por ahora, los dos primeros años, aun- que el periodo se puede alargar. Una ventaja a la que se sumarán otras, como ocurre en Barcelona: la gratuidad de las zonas azules o las bonificaciones del impuesto de circulación”, explica Antoni Poveda, vicepresidente de Movilidad y Transporte de la AMB.
Las administraciones metropo- litanas están empeñadas en ayudar a la expansión del vehículo eléctrico. Fabricantes y expertos señalan que será la motocicleta (con permiso de la bicicleta) la llamada a pasarse primero al motor cien por cien eléctrico. El buen rendimiento de los coches híbridos, que pueden hacer muchos kilómetros sin recargar electricidad, y la poca autonomía relativa de los eléctricos recortan sus expectativas. Pero hay vehículos de cuatro ruedas más que adecuados para alimentarse de electricidad. “Hay vehículos cautivos de
la ciudad, que no suelen salir de ella, y nos centramos en ayudar en su sustitución por otros eléctricos”, señala Manuel Valdés, gerente adjunto de Infraestructuras y Coordinación Urbana en el Ayuntamiento de Barcelona. Los autobuses, por ejemplo. Y las furgonetas de reparto. Y los vehículos de la limpieza urbana. Y los taxis: se estudia poner paradas específicas para taxis eléctricos y que en breve ya circulen por Barcelona algunas unidades de las que se fabrican en la Zona Franca. Una parte aún pequeña del parque de motos particulares y de empresas sólo se utiliza en desplazamientos urbanos.
Pero ahora lo que hay mayoritariamente son puntos de recarga lenta. Son varios centenares en la conurbación barcelonesa,
TAXIS Barcelona estudia la posibilidad de instalar paradas para taxis adaptados PROMOCIÓN La nueva red de carga será gratuita al menos 2 años, y los usuarios tendrán incentivos
de iniciativa privada, pública y, en muchas ocasiones, mixta. Tienen enchufes convencionales, que obligan a estar repostando energía durante dos, tres o cuatro horas, en el caso de las motos, y hasta ocho horas para coches. En general se hace de noche, cuando el vehículo está en el garaje.
El futuro del vehículo eléctrico pasa por la carga rápida, que está presente en cuentagotas. En eso está Barcelona, que figura entre las primeras ciudades del mundo en el ranking de desarrollo de iniciativas en la movilidad eléctrica. La nueva red urbana de electrolineras y las similares del área metropolitana, que supondrán un coste de 750.000 euros financiados por el ente supramunicipal y se instalarán en puntos de gran tráfico. Aunque en la mayoría de los casos se tiene que acabar de definir la calle concreta, sí que se han elegido ya las zonas.
Ese coste no incluye el de Barcelona ciudad, cuyo Ayuntamiento aportará 240.000 euros para hacer las instalaciones que ha acordado con Nissan y para llevar el cableado eléctrico hasta ellas. El Ayuntamiento ya decidió hace semanas los lugares donde se colocarán estos puntos de carga. La mayor parte de ellos se instalarán durante este verano próximo y quedarán para más adelante los de Diagonal, paseo de Gràcia y Paral·lel, cuyo calendario se ha de ajustar. Estas nuevas instalaciones se sumarán al punto de carga rápida que hay en el parque del Mar, en la Vila Olímpica (tres enchufes, gratuito). Hay otro, de IBIL-Repsol en la parte alta de la Diagonal (con un solo enchufe, ChadeMo, privado, de pago). Y había otro, pero fuera de servicio, en una gasolinera de Cepsa en el Poblenou.
En el resto del área metropolitana se tienen que acabar de formalizar acuerdos con los ayuntamientos, que han de ceder el suelo, pero ya se ha decidido los sectores donde se instalarán las electrolineras. En todos estos puntos se utilizará la misma tarjeta de usuario que en los puntos de carga de la ciudad de Barcelona. En la capital hay 262 puntos de recarga de uso público y gratuito (unos 140 en superficie). Para utilizar los de superficie se necesita la tarjeta azul que facilita la oficina del vehículo eléctrico en la plaza Carles Pi i Sunyer. Hasta enero de este 2014 se habían expedido 422 de estas tarjetas.
Todas las estaciones serán de recarga rápida, en formato trío
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(por los tres enchufes) y automático, es decir, sin personal. Las
electrolineras del municipio de Barcelona serán propiedad del Ayuntamiento. El resto serán de la AMB. Cada una de estas administraciones convocará pronto un concurso para la instalación y el mantenimiento de su parte de la red de puntos trío.
“Hasta ahora se hablaba del coche eléctrico, de fomentarlo, pero el problema es todavía su escasa autonomía, aunque algunos ya den para 150 kilómetros. Con toda esta red se consigue tranquilidad para los usuarios. Para que los taxistas y las empresas de transporte puedan contar con suficientes puntos de recarga públicos, más allá de los privados que se puedan sumar”, explica Poveda. “Además, es algo que ya tiene
MEDIO AMBIENTE La preocupación por la contaminación lleva a la administración a activar sus planes FLOTAS Las empresas públicas adquieren cada vez más vehículos de servicios eléctricos
fecha: finales de este año o principios del 2015. De hecho, ahora estamos firmando los acuerdos con los ayuntamientos”, añade. “Todos sabemos los problemas que hay de contaminación en cuanto viene un anticiclón, pero es que, además, durante dos años utilizar estas electrolineras será gratuito para el usuario”, sentencia el responsable del área de Movilidad de la AMB.
La AMB también subvencionará a los ayuntamientos que compren para uso municipal un vehículo que funcione con este sistema a través del Plan de Movilidad vigente hasta el 2015 y que cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros para fomentar el uso de estos vehículos. “Es un plan aprobado en el pleno y que nadie votó en contra. El PP se abstuvo, pero todas las fuerzas políticas son conscientes de su importancia”, remarca Poveda. Paralelamente, desde la administración también se irán renovando los vehículos de transporte público buscando más alternativas sostenibles. “Esto es algo que en cuatro, en cinco o en seis años ha de cambiar por completo. La apuesta va en serio”, concluye.