Nueva plataforma científica
Barcelona, sede de un archivo mundial de datos del genoma
El Instituto Europeo de Bioinformática ha elegido a Barcelona como sede del Archivo Europeo del Genoma-fenoma (EGA, según sus iniciales en inglés). La elección supone tanto un reconocimiento como un estímulo de la actividad científica que está desarrollando Barcelona en el campo emergente de la bioinformática.
El archivo es una ingente biblioteca de datos biomédicos que almacena información de más de 800 investigaciones, dedicadas en su mayoría al cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las neurológicas. Aunque oficialmente se llama Archivo Europeo, en la práctica es un archivo mundial con datos de estudios de Europa, Asia, Oceanía y América.
Estos datos ocupan actualmente 1 petabyte de memoria (o un millón de gigas), una cifra destinada a incrementarse a medida que se extienda la investigación genómica. Se trata de un servicio gratuito tanto para los usuarios que almacenan los datos de sus estudios en el archivo como para aquellos que utilizan esta información para realizar más estudios.
“Es gratuito pero reportará grandes beneficios”, declara Arcadi Navarro, investigador Icrea en el Centre de Regulació Genòmica (CRG) y director del EGA en Barcelona. Un primer benefi- cio es que “refuerza el prestigio de la marca Barcelona en el mundo de la investigación”. En un momento en que los recortes han deteriorado la imagen de la ciencia española, “ser sede del EGA nos da una visibilidad importante”.
Además, la ubicación del archivo en el Barcelona Supercomputing Center, junto al superordenador Mare Nostrum, “nos permite tener los datos junto a los recursos computacionales para explotarlos”, añade Navarro. “Nos dará una ventaja competitiva para participar en proyectos de investigación punteros”.
A más largo plazo, esto revertirá en la “creación de empleo de hipercalidad”, añadió ayer Jaime Lanaspa, director general de la Fundació La Caixa, en el acto de presentación de la sede del EGA en Barcelona.
El archivo dispone de otra sede, ya en funcionamiento, en el Reino Unido. Las negociaciones para ubicar aquí su nueva sede se iniciaron hace cuatro años. La operación se ha visto facilitada por la sintonía en materia de política científica entre representantes de la Generalitat, del Gobierno central y de la Fundació La Caixa.