Bici para pedalear menos
Ayuntamiento y AMB preparan iniciativas de fomento diferentes al bicing
La bicicleta es el vehículo con más perspectivas de éxito a corto plazo de incorporar la batería eléctrica. No se evita el pedaleo, pero lo hace más descansado. No la hace atractiva para un uso no deportivo, aunque sí urbano. El alcalde Xavier Trias, que suele hacer gala de su afición a la bici, anunció hace unos días que el Ayuntamiento estudia la posibilidad de una red de alquiler de bicicletas eléctricas.
Trias no dio detalles, más allá de asegurar que no se trata de incorporar la bicicleta eléctrica a la red de bicing, y que tampoco será un sistema de titularidad municipal. En Madrid sí hay un sistema público similar al bicing con bicis eléctricas. Fuentes municipales no concretan más y señalan que “trabajamos para promover el diseño de un sistema de bicicleta eléctrica compartida, buscando el encaje con la dinámica de la industria local y las empresas de alquiler”.
En todo caso, el Ayuntamiento barcelonés apuesta por la bicicleta eléctrica. Una apuesta que se repite y que, en este caso sí, se está concretando en el ámbito metropolitano: El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ya ha aprobado en su pleno diversas medidas como subvenciones o ventas a plazos a particulares.
“Hasta finales de año distribuiremos unas 100 bicicletas eléctricas en todos los ayuntamientos metropolitanos, para que las usen las brigadas, trabajadores municipales, policías, agentes cívicos...”, explica el vicepresidente de Transports i Mobilitat del Área Metropolitana, Antoni Poveda. Una distribución que se hará en función del tamaño de cada uno de los consistorios. Aunque no es la única medida prevista, el AMB complementará con 200 euros la ayuda del Gobierno, que aporta otros 200 euros por la compra de una bicicleta eléctrica: una rebaja total de 400 euros. “La subvención irá directamente a las empresas que las venden”, apunta Poveda. La idea por ahora, eso sí, es que se limité a un millar de estos vehículos. Otra de las medidas es la compra de bicicletas eléctricas a través del Bicibox, el aparcamiento seguro que sigue siendo gratuito. “Quien se dé de alta en el servicio podrá optar a una bicicleta eléctrica. Por ella pagará un alquiler de 39,5 euros mensuales, pero, a los 18 meses, esa bicicleta quedará en propiedad. Por unos 700 euros se tiene una bicicleta que puede costar 1.200 o 1.300 euros”, sentencia el vicepresidente de Movilidad y Transporte de la AMB.
Una expansión como la que se espera del uso de la bicicleta eléctrica podría obligar (y así lo reconocía el alcalde Trias) a una adaptación de las ordenanzas que afectan a este vehículo, para asegurar la convivencia con peatones, motos y coches. Pero en los futuribles del Ayuntamiento de Bar-
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celona hay otra idea que conllevaría cambios en las ordenanzas sobre la carga y descarga de mercancías en la ciudad. Es una medida que el Ayuntamiento estudia; permitir que vehículos eléctricos hagan la distribución de mercancías en horas nocturnas en zonas de horario restringido, como podría ser el Portal de l’Àngel. Hoy por hoy, esta distribución nocturna está prohibida entre otras razones por el ruido que causa. Los vehículos eléctricos son silenciosos o casi silenciosos, aunque en el traslado de las mercancías también se producen otros ruidos.