El roce y el cariño de ocho apellidos
Al descubierto una relación entre Clara Lago y Dani Rovira
Dicen que el roce hace el cariño. Y dado que los actores se rozan muy a menudo, lo normal es que pase lo que pasa. Hay grandes ejemplos de esas pasiones surgidas en un rodaje, pero la más sonada quizá sea la de Elizabeth Taylor y Richard Burton, que se enamoraron interpretando Cleopatra. Claro que la filmación, por problemas diversos, pasó de 64 días a catorce meses, que de haberlos pasado juntos no se hubieran liado.
Era un filme de pasión, a pesar del carácter épico de la historia entre la reina del Nilo y el romano ambicioso. En cambio, la de Clara Lago y Dani Rovira ha sido mucho más fácil. Les bastó los dos meses de rodaje previstos en Ocho apellidos vascos (igual que para Cleopatra) para que se fusionaran los cuatro apellidos de la vasca insurrecta de sabor especial con los del andaluz insistente. Así, y siempre según las revistas del corazón que tan poco gustan ni a ella ni a él, la pareja ha prolongado la ficción en la propia realidad y se han enamorado motu proprio para desespero, un suponer, de Ferran Vilajosana, novio de Clara, a la que también conoció rodando El corazón del océano, una teleserie de Antena 3.
La pasión entre Clara y Ferran (actor de la cantera catalana, po- pular por su personaje de Roc en el Club Súper 3 de la autonómica TV3) fue tan fuerte que llevó a la actriz a aprender catalán para protagonizar con su chico, y en teatro, una obra en esa lengua, Shopping & fucking: del inglés al catalán sin intermediarios.
Tras el éxito de los apellidos vascos, Lago es ahora cabeza de cartel en Madrid de La Venus de las pieles, un psicodrama en el que una actriz vulgar seduce a un director que hace un casting para interpretar a la protagonista del clásico del sadomasoquismo. Clara, de 24 años, no tiene la edad que requiere el guión, pero en estos momentos es la mejor inversión para producir teatro. Comparte cartel con Diego Martín, también buen actor, pero demasiado joven para el personaje.
Clara debió de sufrir lo suyo para decidir cómo decir adiós a Ferran Vilajosana. Siempre según las revistas, lo citó en una cafetería de Madrid el 21 de abril y, al parecer, borraron toda huella de roce. Quedaron amigos porque, al parecer, había sido una relación muy bella, que no hay nada como enamorarse en plena juventud. De Dani Rovira (33) poca historia sentimental se conoce. Se sabe de sus monólogos, de su carrera televisiva y lo único que ha trascendido es que está un poco harto del acoso mediático recién inaugurado. De eso y de que la publicidad de la serie en la que interviene actualmente, B&b, utilice sin medida sus apariciones aprovechando su impresionante tirón mediático. La cosa queda así: Clara, una Venus entre pieles, y Dani (Juan) rozándose con su compañero de piso Fran Perea (Mario) en la serie. Y aunque sea de buen rollo y sin connotaciones, ¿el roce hará también el cariño?