La Vanguardia

Víctor Valdés se despide de la afición con una carta

- C. RUIPÉREZ

La última imagen que tendrá el barcelonis­mo de Víctor Valdés será la del portero saliendo en camilla del Camp Nou el pasado 26 de marzo. No habrá homenaje para él. Se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha en aquella maldita parada en dos tiempos en una falta lanzada por el jugador del Celta Orellana y, desde entonces, el portero, que tenía to- mada la decisión de dejar el club, no ha vuelto a hablar en público y no ha anunciado su futuro. El lunes recogió sus bártulos del vestuario y ayer firmó una carta de despedida del club, de los aficionado­s y de sus entrenador­es tanto de la cantera como del primer equipo y de sus compañeros. No menciona a ninguna directiva.

“Por desgracia, no he podido despedirme jugando como me hubiese gustado pero este año ha sido cruel conmigo”, empieza la misiva con la que Valdés, de 32 años, dice adiós. Por culpa de la lesión, Víctor se pierde el Mundial, se quedó sin su sexto trofeo Zamora pero aún puede ganar este sábado la Liga. Sin embargo, él lo verá desde la distancia, desde Alemania, donde se operó y se recuperará. Tampoco estuvo –la lesión no aconsejaba viajar– con el equipo en la final de la Copa de Mestalla (16 de abril) ni en el Martínez Valero en el decisivo duelo ante el Elche (11 de mayo).

En el texto, Valdés tiene un recuerdo para sus técnicos, desde Van Gaal, que le hizo debutar, hasta Tito –“allí donde estés”– pasando por Rijkaard –“mi vida siempre estará en deuda contigo”– y Guardiola –“por abrirme la puerta de un juego que desconocía y haber sido mi guía”–. Aunque en ese recorrido no cita

El portero se acuerda de sus técnicos Van Gaal, Rijkaard, Guardiola y Tito, pero no cita a Martino

ni a Antic, que primero apostó por Bonano cuando llegó en 2003, ni a Gerardo Martino.

El último párrafo está dedicado a los aficionado­s, “las personas más importante­s para mí de estos doce años como profesiona­l vistiendo esta camiseta”. “Yo no hubiese sido capaz de hacerlo solo. Gracias, gracias y mil gracias”, comparte con ellos sus éxitos, sus 21 títulos de azulgrana.

Xavi pidió respeto para la decisión del tercer capitán y le disculpó. “Víctor es un persona espectacul­ar. La gente no le conoce lo suficiente. No pasa un momento bueno porque es una lesión delicada y cuando no puedes participar, no te sientes importante. La gente le tiene que entender”. Lo que nadie le podrá discutir al portero de París, Roma y Londres es que es el cuarto jugador que más veces ha vestido la camiseta del Barça, con 535 partidos.

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