La Vanguardia

Catalunya entra en el debate de los candidatos europeos

ELECCIONES EUROPEAS Juncker y Schulz defienden el respeto a las constituci­ones nacionales Cañete y Valenciano eluden la cuestión catalana Verhofstad­t, referente de CiU, pide que españoles y catalanes decidan

- Enric Juliana

El crimen de León provocó anoche una singular coincidenc­ia. El debate entre los cinco candidatos a presidir la Comisión Europea y el duelo televisado entre los cabezas de cartel de los dos principale­s partidos españoles (aplazado al jueves en señal de luto por el asesinato de Isabel Carrasco), tuvieron lugar uno detrás de otro, con apenas unos minutos de diferencia. Finalizada la discusión europea, comenzaba la española.

Un festín para los adictos a la política –que todavía existen y no son pocos, a tenor del alto número de comentario­s en las redes sociales– y una invitación abierta a todo tipo de comparacio­nes. El debate europeo, notablemen­te ágil, rápido, con toques de ironía, con los grandes temas del momento sobre la mesa –en- tre esos grandes temas, Ucrania, por supuesto, pero también Escocia y Catalunya– y con público en el plató, con libertad de aplauso.

El debate español serio, grave, sin un gramo de ironía, encorsetad­o por las estrategia­s defensivas de los dos partidos, pese al buen oficio de la periodista María Casado, y muy previsible en los ácidos ataques a cuenta de la herencia recibida y los casos de corrupción que a diario se ventilan en sede judicial y mediática. “Y tú, más...” Una mecánica pactada por los dos partidos. Dureza, acidez, hemeroteca­s muy trabajadas, reproches continuos, escasas –muy escasas–, alusiones a las líneas generales de la política europea; defensa doméstica, por tanto, del estricto espacio bipartidis­ta. En España, la política tiene miedo. Y después de los acontecimi­entos de esta semana, ese miedo segurament­e es mayor. Anoche pudo comprobars­e.

Elena Valenciano, blusa azul, pidió un giro a la izquierda y pro- puso una Europa más cercana a las flexibilid­ades monetarias de Barack Obama que a las disciplina­s luteranas de Angela Merkel. Miguel Arias Cañete, corbata roja con estampados en gris, arran-

PRIMER BALANCE Valenciano, batallador­a, Arias Cañete, sólido y defensivo, en un debate serio, ácido y agraz LA OMISIÓN Gran Coalición: silencio sobre Catalunya, de la que sí se habló en el debate europeo

có con una nacionaliz­ación del debate, apelando a la fortaleza del Partido Popular el 25 de mayo para obtener mayores beneficios de las institucio­nes euro- peas. Mensaje del candidato del PP: la recuperaci­ón es incipiente, cuidado con los bandazos.

Líneas de fondo. El PSOE propone una rectificac­ión a la izquierda después del colapso de la segunda legislatur­a de José Luis Rodríguez Zapatero, consciente de que la recuperaci­ón –si se consolida– tardará en llegar a las familias y a las personas más castigadas por la crisis. El PP se repropone como Partido Alfa de las clases medias españolas y avisa que el futuro depende de la estabilida­d política y la continuida­d de la actual línea de Gobierno.

Mecánica pactada, con dialéctica fuerte, algunos golpes duros y reproches ácidos. “Y tú, más”. El bipartidis­mo ha de mostrarse enérgico con el adversario para que cada uno de los dos partidos más beneficiad­os por la ley d’Hondt puede mantenerse por encima del 30% del voto emitido. Una suma superior al 60%, ese es el umbral de seguridad para que el régimen político pactado y re- frendado en 1977-78 resista la erosión estructura­l derivada de una crisis sin antecedent­es.

Golpes duros, más de uno. Valenciano, muy batallador­a, preguntó a Cañete por las transferen­cias de dinero del PP a Suiza –“un país que no pertenece a la Unión Europea y que no parece necesitar un rescate”, y el exministro de Agricultur­a, sólido y quizá con demasiados apuntes, repitió dos veces que PSOE es igual a catástrofe económica.

Sorpresa. Ninguna referencia a Catalunya en el debate del bipartidis­mo español. La mecánica y el temario estaban estrictame­nte acordados, La cuestión de Catalunya (y de Escocia) si estuvo presente en el debate europeo, con alusiones de todos los candidatos, incluido el izquierdis­ta griego Alexis Tsipras, alérgico al nacionalis­mo. En España, silencio. Pactos de Gran Coalición.

http://goo.gl/fQrPJL

 ??  ??
 ?? DANI DUCH ?? Los candidatos Arias Cañete y Elena Valenciano protagoniz­aron el cara a cara dos días después de lo previsto, por la muerte de Isabel Carrasco
DANI DUCH Los candidatos Arias Cañete y Elena Valenciano protagoniz­aron el cara a cara dos días después de lo previsto, por la muerte de Isabel Carrasco
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain