El Papa no irá en vehículo blindado por Tierra Santa
Francisco hablará italiano y no inglés en su próximo viaje
Francisco no usará un vehículo blindado en sus desplazamientos durante el próximo viaje que realizará a Tierra Santa. Aunque suponga una pesadilla para los servicios de seguridad, más aún en una zona tan conflictiva del planeta, el Papa no quiere renunciar a la proximidad con la gente y por eso rechaza moverse con una ostentosa coraza protectora.
Al explicar los detalles del viaje que llevará a Jorge Mario Bergoglio a Jordania, Palestina e Israel –los próximos días 24, 25 y 26 de mayo– el portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi, especificó que la mayoría de trayectos los efectuará en un coche sencillo, sin blindar, como ya hizo el año pasado en Brasil, mientras que habrá dos recorridos en un jeep descapotable, como el que usa en las audiencias públicas en la plaza de San Pedro, para poder saludar a los fieles y que le vean de cerca. Uno de estos momentos será en el estadio internacional de Ammán, antes de la misa del sábado 24. El otro, al día siguiente, en Belén.
Lombardi desveló el enigma so-
El Pontífice condena el tráfico de armas y las migraciones forzadas en un acto ante embajadores
bre en qué lengua hará los discursos y las homilías. Se había especulado con que intentaría hablar en inglés e incluso se había filtrado que estaba practicando. Pero no será así. Resulta evidente que Francisco no se siente cómodo en la lengua de Shakespeare. A pesar de que el inglés es la segunda lengua en los países visitados, el Papa hablará en italiano en todos los actos públicos.
El viaje del papa argentino a Tierra Santa se produce para conmemorar el 50.º aniversario del histórico encuentro en Jerusalén entre Pablo VI y el patriarca ortodoxo de Constantinopla, Atenágoras. Hacía más de cinco siglos que los máximos líderes de las iglesias católicas y ortodoxa no se habían reunido. Fue la primera salida al exterior de Pablo VI, quien acabaría realizando 9 viajes al extranjero –a los cinco continentes– durante su pontificado. Francisco mantendrá varios encuentros con el actual patriarca, Bartolomé, en Jerusalén.
La agenda de Francisco durante su estancia en Tierra Santa será apretadísima, sin apenas pausas. Pronunciará un total de 14 discursos. Lombardi calificó de “matadora” la última jornada, en Israel, que incluirá entrevistas con el gran muftí de Jerusalén, una visita al memorial Yad Vashem, encuentros con los líderes israelíes y otros compromisos. El portavoz no se atrevió a prome- ter a la prensa que el Papa, como hizo tras el viaje a Brasil, aceptará contestar a las preguntas de los periodistas que lo acompañen en el vuelo de regreso a Roma. Si lo hace, según Lombardi, “será una prestación casi milagrosa”.
El Papa no se da tregua y casi a diario lanza un mensaje. Ayer, en la ceremonia de presentación de cartas credenciales de nueve embajadores –entre ellos los de Suiza, Etiopía, Sudán, India y Sudáfrica–, Francisco les alertó de que el comercio de armas y las mi- graciones forzadas son una grave amenaza. “Todos hablamos de paz, todos decimos que la queremos, pero por desgracia la proliferación de armas de todo tipo conduce en sentido contrario –advirtió–. El comercio de armas tiene el efecto de complicar y alejar las soluciones a los conflictos”. Se refirió asimismo a las migraciones forzadas, “una verdadera tragedia humana”, y denunció los chantajes y torturas que sufren, “para luego morir a veces en el desierto o en el fondo del mar”.