El modelo alemán
De todas las influencias exteriores que hubo en la transición española a la democracia, una de las más relevantes fue la de los partidos alemanes. Especialmente significativo fue el apoyo prestado por los socialdemócratas del SPD al PSOE y a la UGT. No fue sólo apoyo económico y ayuda en formación, sino sobre todo influencia ideológica. El SPD fue clave para anclar al PSOE y a la UGT en la socialdemocracia.
La influencia alemana estuvo también detrás de los instrumentos adoptados para garantizar la estabilidad política de los gobiernos españoles. Herramientas como el sistema electoral o la moción de censura constructiva han contribuido a facilitar ejecutivos estables que por regla general han podido completar sus mandatos y han evitado un sistema de crisis crónicas. Vista con la perspectiva del tiempo, hay que señalar que la alemana no fue una mala influencia para la democracia española.
La sombra alemana ha vuelto a planear sobre la campaña electoral después de que se conoció la opinión de Felipe González proclive a una gran coali- ción. El PSOE se ha visto en una incómoda posición por el pronunciamiento de González que lamina el esfuerzo de Rubalcaba por diferenciarse del PP.
Para que la coalición CDU-SPD fuera posible tuvieron que confluir varios factores: el primero, que nadie alcanzó la mayoría absoluta para gobernar y que los socialdemócratas tuvieron un pésimo resultado electoral, el segundo peor de su historia; el segundo factor fue la negociación de un acuerdo con la CDU que recogía compromisos muy queridos por el SPD, como la subida del salario mínimo; el tercero, unos líderes que defendieron el pacto entre sus compa- ñeros de partido y, finalmente, unas bases que votaron y aceptaron de forma mayoritaria –con el 76% de los votos a favor– la gran coalición. Además, estaban los precedentes: existe una tradición de acuerdo entre los dos grandes partidos alemanes y la grosse koalition forma parte de la cultura política del país.
Si se aplican esos parámetros al caso español se ve que no se cumple más que uno y de forma parcial: los socialistas tuvieron hace dos años un resultado electoral muy malo. Hoy por hoy, ahí queda todo. Falta mucho para que una gran coalición pueda ser viable en España.
La ‘grosse koalition’ forma parte de la cultura política de Alemania, aquí todavía no es viable