Mas justifica los pasos hacia la consulta en el inmovilismo del Estado
“Si nosotros no nos movemos, nadie lo hace ni lo hará”, esgrime el president
Los pasos que se están dando en Catalunya hacia la celebración de la consulta, desde la fijación de la fecha y la pregunta hasta la confección de la ley catalana de consultas, no obedecen a decisiones unilaterales, sino que se justifican por el inmovilismo del Estado español ante el proceso soberanista. “El Estado podría tomar la iniciativa en Catalunya, pero no lo hace, y por parte de las instituciones catalanas no ha habido ninguna decisión unilateral, sino que lo que ocurre es que si nosotros no nos movemos, nadie lo hace ni lo hará, es que si nosotros no hacemos nada, no se hará nada”, argumentó ayer el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
El razonamiento del líder de CiU parece que quiera provocar una respuesta por parte del Estado español –entiéndase PP y PSOE conjuntamente– a las demandas de Catalunya, que hasta ahora, sin embargo, no se ha producido. “La única decisión unilateral es la del Estado de no querer siquiera hablar de la posibilidad de convocar una consulta, de decir que no habrá consulta en Catalunya y de no querer negociar”, lamentó durante una entrevista en la cadena Ser. Aunque Artur Mas, a pesar de la dificultad del escenario, se declaró firmemente partidario de agotar todas las vías de diálogo con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, con quien recordó que no se reúne desde el verano pasado y con quien insistió en la voluntad de “hablar discretamente”. Un diálogo que, a su juicio, es a todas luces necesario en el actual contexto de confrontación entre Catalunya y España, y no sólo para intentar desencallarlo, sino porque hasta en el caso de que en la consulta ganara la opción de la independencia “no significaría declararla en veinticuatro horas” y habría que negociar.
El presidente catalán defiende que, en estos momentos, el diálogo con su homólogo español es importante para acordar, de entrada, la organización de la consulta del 9 de noviembre, que se muestra dispuesto a sacar adelante de todas todas, aunque siempre dentro de la legalidad. En este sentido, pidió al Estado que, cuando menos, “no la obstruya”, para “no cerrar de nuevo en falso” la cuestión catalana. “Se cerró en falso el 1978, y antes en la Segunda República, siempre se ha cerrado en falso la relación entre Catalunya y el resto de España, y quizás ha llegado el momento de no cerrarlo en falso definitivamente, y a lo mejor nos conviene a todos”, subrayó. “Con que la
MENSAJE A RAJOY . . . Pide que “no obstruya” la consulta para “no volver a cerrar en falso” la cuestión catalana ...Y A ERC E ICV Avisa que la consulta sólo se hará de forma legal y que, si no, habrá elecciones plebiscitarias
tolere habría suficiente para no llegar a un escenario de conflicto mayor que serían unas elecciones plebiscitarias”, remachó.
Pero llegados a este punto Artur Mas recordó su compromiso de debatir con todos los partidos que pactaron la consulta –CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP– la imposibilidad de realizarla “si nos ponen contra las cuerdas y nos cierran todo camino, posibilidad y opción de celebrarla dentro de un marco legal” y su sustitución por unas elecciones plebiscitarias. El presidente de la Generalitat quiso dejar claro al respecto que sólo se plantea celebrarla si es de forma legal, y por tanto no llevarla adelante si no es así y recurrir como alternativa a una convocatoria electoral, en un claro mensaje interno a ERC e ICVEUiA, que ven la consulta insustituible y no quieren ni oír a hablar de comicios plebiscitarios.
El líder de CiU se mostró también escéptico sobre la oferta de reforma de la Constitución del PSOE, y le retó primero a pactarla con el PP y después a someterla a votación de los catalanes.