La Vanguardia

Los patos no croan

- DAVID GONZÁLEZ

La campaña del 25-M (que, no lo duden, haberla hayla) llega hoy al ecuador: lo que supone, básicament­e, que el sopor durará ya sólo una semana. Al desinterés crónico por la cosa europea, generaliza­do aquende y allende de los Pirineos, se une la desconfian­za profunda hacia todo lo público y el pavor ante el jarabe de palo merkeliano que habrá que seguir tragando para sacar del agujero algo más que los pies. Triturado el futuro de las clases medias y los que felizmente a ellas ascendiero­n en tiempos del compromiso histórico, hipotecado hasta el botón el famoso ascensor del bienestar, hay que tener mucha fe en el sueño europeo y más aún para enchufarse a un cara a cara entre Cañete y Valenciano en TVE al filo de la medianoche. Seguimos entroikado­s. Y somnolient­os.

Hay que tener una fe, como mínimo, como la del president Artur Mas o la del candidato de CiU, Ramon Tremosa. Lo cual es de premio Carlomagno ahora que el catalanism­o mayoritari­o, soberanist­a, ha descubiert­o que Europa ya no es la chica que fue: aquella simpática muchacha de ojos azules y cabellera estrella- da que prometía la luna. Incluso a los líderes europeos más respetuoso­s con lo que en Catalunya acontece les cuesta un Potosí romper la lanza. “Habrá que considerar el deseo de los catalanes” fue todo lo más que declaró a La Vanguardia, al ser preguntado por Jordi Barbeta, el candidato liberaldem­ócrata a la presidenci­a de la Comisión, el “amigo” Guy Verhofstad­t. Considerém­onos pues, considerad­os.

Aunque, a decir verdad, bastante menos da Margallo.

Allá en las alturas de la razón de Estado, los que estaban nerviosos con lo de Catalunya siguen estándolo. Lo mejor ha sido, por ahora, la apelación de Feli- pe González a la grossen koalition PPPSOE –a la vejez, plateada, viruelas, adiós campaña, Valenciano–; pero, sobre todo, eso de que los patos “si croan como un pato, patos son”, el ministro Margallo dixit. La lengua se traba, y se confunden los palmípedos con los batracios, cuando el uso y el abuso de analogías apocalípti­cas lleva a equiparar la petición de permiso para una consulta no vinculante, como la realizada por el Parlament, con la sangrienta mascarada unionista (rusa) en el este de Ucrania. En castellano de la RAE, los patos parpan y (felizmente) Catalunya se parece a Donetsk como un huevo a un pestiño.

La lengua se traba cuando se compara la consulta catalana con la sangrienta mascarada de Donetsk

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain