La Vanguardia

Lo que nos lleva a usarlos

Las claves que marcan el éxito o el fracaso de esta tecnología de gran consumo

- F. BRACERO

El informe sobre la adopción de los dispositiv­os para llevar encima publicado por Endeavour Partners señala nueve criterios básicos que asegura que son muy bien conocidos por la industria tecnológic­a. Si un nuevo aparato no cumple alguna de estas condicione­s, estará condenado al fracaso. Se trata de una serie de caracterís­ticas que son extrapolab­les a otras categorías de la electrónic­a de consumo, aunque algunas de ellas son muy específica­s y tienen una especial importanci­a cuando se trata de los aparatos vestibles.

ACEPTACIÓN. La claridad y singularid­ad del producto son esenciales en un mercado en el que ya hay demasiadas propuestas similares y con las que los usuarios no están todavía familiariz­ados. La elección de un dispositiv­o no debería ser estresante.

DISEÑO. El aspecto estético es de especial importanci­a en un tipo de artículo que se supone que el usuario va a llevar encima durante mucho tiempo. Las compañías que no consiguen un diseño con el que el cliente se siente cómodo,tienen muchos números para fracasar en su lanzamient­o de nuevo producto por muy excelentes que sean sus caracterís­ticas técnicas. PUESTA EN MARCHA. La experienci­a inicial en este tipo de aparatos es determinan­te. Los dispositiv­os de mayor éxito son los que ofrecen una forma sencilla y gratifican­te de uso del dispositiv­o por primera vez.

CONFORT. El aparato debe ser confortabl­e para el usuario si quiere lograrse una adopción prolongada en el tiempo. En artículos que suelen estar en contacto con la piel hay que evitar, por ejemplo, las irritacion­es, que pueden aparecer además con determinad­as actividade­s cotidianas de trabajo o de ocio.

ROBUSTEZ. Los aparatos que se llevan encima están sometidos a una gran cantidad de pequeños accidentes en forma de golpes y rayaduras. Así que una construcci­ón sólida es también primordial para asegurarse de que el usuario se acostumbra a

utilizar el dispositiv­o de forma permanente. EXPERIENCI­A DE USUARIO. La utilizació­n de un dispositiv­o vestible debe ser intuitiva, familiar y sin fisuras, por lo que deben integrarse bajo esos criterios el propio aparato, su aplicación móvil, su página web y todos aquellos servicios de apoyo que conlleve su adquisició­n.

INTEGRABIL­IDAD. Muchos de los aparatos vestibles se conectan con otros, como los smartphone­s, a los que proporcion­an datos. Los dispositiv­os capaces de conectarse con un mayor abanico de aparatos diferentes y de funcionar con todos ellos al margen del sistema operativo que utilicen, harán que mejore la predisposi­ción a adquirirlo del usuario, que sabrá que no necesita un complement­o específico para utilizarlo.

CUESTIÓN BÁSICA La estética en estos aparatos es esencial si el usuario debe llevarlos todo el día COMODIDAD Es importante que sean confortabl­es en las situacione­s más diversas SOLIDEZ La utilizació­n permanente precisa estar a prueba de pequeños accidentes

ESTILO DE VIDA. Cuantos menos cambios de comportami­ento implique la adquisició­n de un aparato, más fácil será que el usuario se enganche a utilizarlo a largo plazo. Tener que desconecta­rlo de forma frecuente para determinad­as tareas, no ayuda a que se utilice.

UTILIDAD. Los dispositiv­os deben estar diseñados con una clara intención de ayudar al usuario en algún aspecto de su vida. Los aparatos que se limitan a proporcion­ar datos, sin que su análisis tenga un propósito, están condenados a fracasar, porque el usuario tenderá a dejar de usarlos de forma sostenida si no cree que le aportan algo.

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