La huella musical
Intérpretes: Vespres d’Arnadí Solista: María Espada Director: Dani Espasa Obras de: Caldara, Händel, Albinoni, etcétera. Lugar y fecha: Sala Oriol Martorell, Auditori (14/V/2014) Arranca en la Sala Oriol Martorell de L’Auditori Les Músiques de 1714, exposición y ciclo de conciertos en torno a la banda sonora de aquella Barcelona de hace 300 años. Especificamos: de la Barcelona de la corte del archiduque Carlos de Austria, eso es entre 1708 y 1711. Momento de esplendor cultural y artístico en nuestro país, en que la música italiana (y con ella la ópera) penetró en la ciudad para dejar una huella que no borraron ni el final catastrófico de la guerra de Sucesión ni las sucesivas contiendas bélicas que han azotado a Barcelona desde entonces.
Vespres d’Arnadí es un conjunto instrumental conducido con gesto preciso y entusiasta por Dani Espasa ante el clave. Las escasas entradas en falso y algún leve desajuste no impidieron que la velada fuera de nivel, tanto por el programa escogido como por la calidad interpretativa, atenta a los giros expresivos de las obras seleccionadas, la mayoría procedentes de óperas de Händel, Albinoni, el Barón d’Astorga y, evidentemente, Antonio Caldara, autor de Il più bel nome, la primera ópera escuchada en Barcelona (1708).
La soprano María Espada exhibe una voz redonda, compacta y homogénea en todos los registros, con buena proyección y hábil uso de los reguladores. Brilló mucho más en arias de expresión grave y contenida que en los pasa- jes para canto de agilidad, ocasionalmente descuadrado con el conjunto instrumental. Especialmente memorable resultó una página como “Questa fronda” de Il nascimento dell’Aurora de Albinoni o el “Vo cercando in queste valli” del Barón d’Astorga, repetida en el segundo de los bises que fueron ofrecidos.
Excelente concierto y excelente iniciativa, complemantada con una exposición que se puede ver al vestíbulo de la segunda sala de L’Auditori hasta el 19 de octubre.