Aguirre, en manos de Collet
En el club hay quien dice que el técnico no seguirá, pero él está dispuesto a hacerlo
Sensaciones muy positivas y el anuncio inminente de la decisión. Esos fueron los dos inputs que dejó Javier Aguirre de la reunión que ayer al mediodía mantuvo con el director deportivo del Espanyol, Òscar Perarnau, quien por su parte quiso mostrar su sintonía con el técnico, pero en el club hay dirigentes que sostienen que el mexicano no seguirá. Paulo Sousa y Javi Gracia suenan como posibles sustitutos. Hoy, Aguirre podría anunciar que está dispuesto a seguir al menos una temporada más y dejar la pelota en manos del club. El técnico se siente identificado con la entidad y la afición, asume las dificultades y su entorno familiar está cómodo. Ahora habrá que ver si también está dispuesto a aceptar el contrato a la baja que le ofrece la entidad. El presidente, Joan Collet, podrá tratar el asunto con él durante el desplazamiento a Madrid.
Aguirre ha pedido al club lo mismo que hace un año: un proyecto deportivo sólido dentro de las contingencias y la economía de guerra del club y con el objetivo explícito de mantener al equipo en Primera. Si después suena la flauta y el equipo está en disposición de luchar por algún objetivo más ambicioso, mejor que me- jor, pero nada de vender humo dada la situación. De hecho, los encuentros que han mantenido con Perarnau estos últimos días, incluido el de ayer, han servido para fijar las bases de la plantilla de la próxima campaña.
El técnico quiere participar ac- tivamente en la planificación y en las decisiones. De momento, lo ha hecho tutelando las propuestas de Perarnau para reforzar al equipo. También lo hará a la hora de decidir quién sigue y quién no, la próxima parada del director deportivo. Si sigue Agui- rre se abriría una vía para que el club luche en firme por quedarse a Córdoba y plantee una oferta –también a la baja– a Simão. La continuidad de Sergio García y Casilla también es prioritaria para Aguirre, y el club ya se ha comprometido a lograrlas. Otra de las condiciones del técnico es la llegada de un nuevo portero. Ya lo fue hace un año, hasta la espantada de Cobeño cuando ya se había comprometido.
Por parte del club, la continuidad de Aguirre no está tan clara y fuentes de la directiva aseguran que no seguirá, por más que los máximos accionistas y afianzadores del crédito sindicado, empezando por Dani Sánchez Llibre, reafirmaron esta campaña su confianza en el técnico. Hace una semana, el expresidente, su hermano Josep Sánchez Llibre, Aguirre y algunos pesos pesados del vestuario, comieron juntos en el restaurante que regentan los exespañolistas Martín Posse y Escaich. No se trató el tema, pero hubo la sintonía que el técnico ha perdido con parte de la directiva.
La precaria economía de la entidad se sustenta en los ingresos televisivos. Si contando con ellos el club es incapaz de cumplir con el calendario de pagos a Hacienda, bancos, acreedores e incluso personal y jugadores, sin ellos, sería inviable. La permanencia, por lo tanto, es vital. Y Aguirre se ha revelado como un buen técnico para garantizarla. A la holgada salvación de la pasada campaña, el mexicano suma unos números que pese a la actual racha mejoran los de Pochettino –y los de Tintín y Mané– y no quedan lejos de los de Valverde. Aunque la decisión aún la debe tomar el club.
El técnico salió con sensaciones “muy positivas” de su reunión de ayer con Perarnau