Purito se despide del Giro en una caída
El ciclista de Parets llegó a meta con un dedo y una costilla rotos
XAVIER G. LUQUE Joaquim Rodríguez se despidió del Giro tras verse implicado en una doble caída masiva, a unos 10 kilómetros de la línea de meta de Montecassino, donde venció el líder Michael Matthews y volvió a dejar la imprenta de sus aspiraciones Cadel Evans.
Lluvia, un frenazo ante una rotonda y un festival de ciclistas deslizándose por la calzada. Ahí acabó el sueño italiano de Purito Rodríguez, que a duras penas logró concluir la etapa, dolorido y descolgado: a casi ocho minutos del grupo de Evans. Con sólo seis etapas disputadas y un recital de mala fortuna, Purito quedaba así a nueve minutos largos del jefe de filas australiano del BMC, sin opciones en la carrera.
Pero eso no es todo, porque apenas traspasada la línea de meta, el ciclista de Parets fue evacua- do al hospital más cercano para ser examinado y determinar si existían posibilidades de continuar en el Giro. La sentencia de las radiografías no tuvo piedad: además de golpes en un codo y una rodilla, además de raspaduras diversas en la cadera, el ciclista de Parets tiene un dedo roto
BALANCE NEGRO DEL KATUSHA Rodríguez no saldrá hoy, ni Vicioso, con fractura de fémur, ni Caruso, con un esguince cervical
de la mano izquierda y una costilla fracturada en el tórax del mismo lado. En este estado logró acabar la etapa, pero hoy ya no podrá seguir adelante.
Y no acabó ahí el parte de guerra del Katusha porque Ángel Vicioso (fractura de fémur) y Giampaolo Caruso (esguince cervical) fueron evacuados en ambulancia y también están definitivamente fuera de concurso.
Todo fue producto de la caída maldita en el tramo final de una jornada con kilometraje de otros tiempos (257 km) y meta en Montecassino, donde esta vez la batalla sólo fue deportiva, pero también tuvo su lista de heridos.
La etapa fue favorable a Evans, el único de los favoritos que salvó todo incidente y no quedó cortado. Además, estuvo acompañado de su gregario Morabito y pudo lanzarse a fondo para sacar tiempo sobre los damnificados.
Nairo Quintana pasó balance a un día aciago: “Tengo bastantes golpes, hombro, codo, cadera, las dos rodillas… ha sido una caída inevitable; creo que más de medio pelotón hemos ido al suelo. Del equipo más de la mitad, pero tenemos que estar agradecidos porque nadie ha tenido que ir al hospital y eso es lo importante porque nos permite continuar”.