Unas medidas clave para la reforma
Las líneas de lo que podría ser la Reforma Fiscal para 2015 en el ámbito del IRPF se van perfilando. En primer lugar, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya anunció la posible eliminación del pago del IRPF para los trabajadores que ganan menos de 12.000 euros al año y, más recientemente, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha empezado a concretar lo que podrían ser algunos de los aspectos clave de la misma. Así, una rebaja de los tipos im- positivos y de la tributación que beneficiará a todos los contribuyentes y especialmente a las familias numerosas y aquellas que tengan miembros con alguna discapacidad, la simplificación de las escalas reduciendo el número de tramos de los siete actuales a cinco, y el trato favorable para el ahorro a largo plazo. Medidas que persiguen los objetivos de favorecer el aumento de la renta disponible, el crecimiento y el empleo y que tendrían una segunda fase en 2016.
Aunque queda mucho por conocer, la reducción de la carga impositiva en el IRPF y la simplificación del impuesto tienen que con- figurarse, efectivamente, como medidas decididas y clave para impulsar el crecimiento de la economía. Es conocido que tipos de gravamen excesivamente elevados pueden provocar una caída de la recaudación al desmotivar a los ciudadanos a emprender mayores
Es de esperar la deseable coordinación de las políticas tributarias entre Administraciones
riesgos o pueden influir notablemente en la deslocalización de actividades o personas. Asimismo, altos tipos marginales de gravamen o tarifas complejas y de muchos tramos se consideran, según ha la Comisión de Expertos, “factores que, al oscurecer notablemente la carga del impuesto, dificultan las apreciaciones del contribuyente y generan ineficiencias elevadas en sus decisiones económicas". Pues bien, actualmente, en España, resulta destacable la existencia de tipos del impuesto muy altos y de un elevado nivel de dificultad para determinar la tributación resultante del mismo. Recuérdese que coexisten una escala general, un gravamen complementario (establecido en 2012 y que se mantiene en el 2014) y una escala autonómica. Por su parte, el tipo marginal más bajo del Impuesto lo encontramos actualmente en la Comunidad de Madrid, siendo del 51,5%, y el más alto lo encontramos en Catalunya, siendo del 56%. Ambos, muy por encima de la media de los tipos máximos para los países integrantes de la Unión Monetaria Europea que se sitúa en el 43,7% o del 38,5% para el conjunto de países de la Unión Europea.
Queda que las reformas apuntadas se confirmen y conocer su exacto calado, que no es poco, así como esperar la deseable coordinación de las políticas tributarias entre Administraciones.